Mientras una comunidad en Colorado llora la muerte de siete estudiantes que se suicidaron recientemente, una funcionaria escolar ordenó a los bibliotecarios que detengan temporalmente la circulación del libro en el que se basa la popular serie de Netflix 13 Reasons Why, que según algunos críticos idealiza el suicidio.

La orden irritó a algunos bibliotecarios, que la calificaron de censura, y al parecer se trata de un caso aislado en Estados Unidos, donde solo se retiró brevemente.

La orden también ha subrayado el debate sobre el equilibrio entre la libertad de expresión y la preocupación por los estudiantes.

"Sería difícil para cualquiera que haya lidiado con el suicidio no tener una mayor conciencia o quizás ser un poco más cauteloso sobre ciertas cosas", dijo Leigh Grasso, directora del plan de estudios para el Distrito Escolar del Valle del Condado de Mesa que atiende a 22.000 estudiantes, y quien decidió retirar el libro.

La exitosa novela para jóvenes, publicada en el 2007 y traducida al español como "Por trece razones", sigue a una chica de secundaria que se suicida tras crear una serie de casettes para que compañeros de clase que influyeron en su decisión los escuchen después de su muerte.

Su suicidio en la serie de Netflix es representado en el último episodio de la primera temporada, y la escena gráfica ha llevado a escuelas en todo el país a enviar cartas a padres y tutores con información y consejos para la prevención del suicidio.

Desde el norte de Nueva York hasta el centro de la nación y California, administradores escolares han alertado que la serie hace sensacionalismo del suicidio y no proporciona una buena guía para quienes lidian con trastornos mentales. Nada indica que alguno de los estudiantes que se suicidaron en el condado de Mesa desde que comenzó el año escolar lo haya hecho inspirado en el libro o la serie.

Grasso, quien no ha leído el libro ni visto la serie, parece ser una de solo unos cuantos líderes escolares que han retirado el libro de circulación en Estados Unidos. Otro distrito escolar en Minnesota sacó temporalmente el libro de sus bibliotecas luego que un padre se quejara por sus referencias al sexo.

Grasso citó la atención en los medios de comunicación y los acontecimientos recientes en un correo electrónico del 28 de abril enviado a los bibliotecarios informándoles su decisión.

De los 20 ejemplares disponibles en el distrito escolar, 19 estaban prestados en el momento y no resultaron afectados por la directiva. A pesar de esto, varios bibliotecarios protestaron y la orden fue retirada unas tres horas después de que fue emitida.

Grasso dijo que el libro quedó a disposición de los estudiantes después de que los bibliotecarios y los consejeros escolares determinaran que no incluye escenas tan gráficas como las representadas en la serie de Netflix.

“Creo que simplemente estamos siendo cautelosos hasta tener la oportunidad de revisar el libro y ver qué tan cercano es a la película”, dijo Grasso a The Associated Press.

Grasso dijo que su decisión no ascendía a censura porque el libro no fue prohibido permanentemente, un argumento que fue cuestionado en el distrito escolar. El diario Grand Junction Daily Sentinel citó a un bibliotecario que dijo que hay un proceso formal para examinar los libros en el distrito.

"Creo que es nuestro deber seguir ese proceso porque la censura es una situación muy delicada”, escribió el bibliotecario.

El diario, que obtuvo los comentarios a partir de una solicitud abierta y no nombró a los bibliotecarios por su nombre, reportó que un bibliotecario de secundaria escribió que, “si empezamos a censurar libros para todos los estudiantes como una medida reactiva, no hay una línea que podamos seguir”.

Los creadores de la serie afirman que su retrato franco del suicidio necesita ser crudo y directo.

"Mucha gente acusa al programa de presentar el suicidio con glamour y yo, y creo que todos los que hicimos el programa, estamos convencidos de que hicimos totalmente lo contrario”, dijo el guionista Brian Yorkey. "Lo que hicimos fue retratar el suicidio como algo muy feo y muy dañino”.

Jay Asher, quien escribió la novela luego que un familiar cercano intentó suicidarse cuando era adolescente, dijo que ha hablado en escuelas de los 50 estados de Estados Unidos y les dice a los estudiantes que no estaría ahí si no fuera por los maestros que no tienen miedo de hablar de temas incómodos.

"Una y otra vez los lectores describen ‘Thirteen Reasons Why' como la primera vez que se han sentido comprendidos", dijo Asher. "Reconocer que la gente entenderá es el primer paso para pedir ayuda”.

James LaRue, director de la oficina para libertad intelectual de la Asociación de Bibliotecas Estadounidenses, dijo que comprende por qué Grasso quería revisar el libro, pero “en vez de solo reaccionar a un momento, uno convoca a la gente para tomar una decisión inteligente”.

"A veces el mundo es un lugar peligroso, pero leer al respecto no lo es”, expresó.

nrv

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