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Zambullirse durante un año en las páginas que durante un siglo publicó El Universal, fue para el historiador Agustín Sánchez González una de las más grandes experiencias de su vida por los hallazgos que realizó y que tuvo la paciencia de resumir en el libro 100 años de caricatura en El Universal, que el miércoles por la noche fue presentado en el auditorio del Museo de Historia Mexicana, en Monterrey.
Con los comentarios de Julio Aguilar, editor de la sección Cultura y del suplemento Confabulario de El Gran Diario de México, Agustín Sánchez señaló que para hacer la selección del material a incluir en el libro, tuvo que revisar y analizar miles de trabajos de grandes artistas del humor inteligente, cáustico o reflexivo, ilustradores geniales, como Naranjo, Helio Flores y Andrés Audiffred.
"Ha sido una de las más grandes experiencias de mi vida, a pesar de que tenía muchos años investigando la caricatura; hace cuatro, cinco años había publicado en España, La Historia de la Caricatura en México", contó Sánchez González, quien reconoció que "meterse en los archivos de un periódico centenario fue una maravilla, porque generalmente uno como historiador tiene acceso, pero no siempre a todos los lugares".
Julio Aguilar comentó que el centenario de El Universal fue una oportunidad única para investigar la historia del periódico y del periodismo cultural. "Agustín se ganó la rifa del tigre y logró domesticarlo, este volumen es la prueba de que lo ha logrado".
Y agregó: "Para nosotros en el periódico era una experiencia muy interesante cuando Agustín nos daba las novedades que iba encontrando, para darnos el día a día; no sabíamos de muchas cosas que el periódico había aportado a la historia del cartón político, de la historieta, de la ilustración, y así nos fuimos enterando que en El Universal había participado gente como Rufino Tamayo, como José Clemente Orozco, el gran Audiffred, a quien hace poco el Museo del Estanquillo le hizo justicia".
Expresó que la relevancia que tuvo el trabajo de Audiffred para El Universal es similar a la que tuvo Rogelio Naranjo: Estuvo en el periódico hasta su muerte, ocurrida hace unos meses, por lo que este catálogo se convierte de algún modo en un homenaje póstumo, pues ya no pudo ver el magnífico trabajo de síntesis que hizo Agustín sobre su obra, y la reflexión sobre que hizo al cartón político mexicano.
El libro es también un homenaje a todos los autores que han pasado por las páginas de El Universal, dijo Aguilar. Al final del libro, comentó, se incluye un diccionario donde se consignan los nombres de los grandes artistas que a lo largo de cien años publicaron en el periódico, algunos de los cuales se ha perdido en la oscuridad de los tiempos, y era necesario recuperar su memoria.
sc