En su más reciente novela negra, La química, Stephenie Meyer, autora de la serie best seller Crepúsculo, de la que se han vendido 155 millones de libros, creó una heroína con habilidades muy especiales, y con ello, demuestra, una vez más, por qué es una de las escritoras más leías en los últimos años.
En este thriller, una ex agente que huye de su antigua organización debe aceptar un último caso para limpiar su nombre y salvar su vida. “No iba a dejarles ganar. De ningún modo les pondría en bandeja una solución tan fácil a su problema. Lo más probable era que al final acabaran con ella pero aquellos malditos iban a tener que luchar y sangrar también”.
Al asegurar lo anterior, la protagonista revela al lector el perfil de su personalidad. Antes trabajaba para el gobierno de Estados Unidos, aunque casi nadie lo sabía. Como experta en su campo, era uno de los secretos más oscuros de una agencia tan clandestina que ni siquiera tiene nombre, hasta que la consideraron un lastre y fueron por ella sin avisarle.
Consecuentemente, a partir de ese momento rara vez se queda en el mismo lugar o utiliza el mismo nombre durante mucho tiempo. Páginas más adelante, ya han matado a la única persona en quien confiaba, pero sabe algo que sigue suponiendo una amenaza latente: La quieren muerta, y pronto. En este punto el nudo de la trama está apretado a más no poder.
Cuando su antiguo jefe le ofrece una salida, comprende que será su única oportunidad de borrar la enorme carga que lleva cargando sobre la espalda. Pero eso, al mismo tiempo y de manera inevitable, implica aceptar un último encargo. Y para su horror, la información que consigue vuelve aún más peligrosa la situación que a estas alturas es espeluznante.
Decidida a afrontar el desafío cara a cara, empieza a prepararse para la peor pelea de toda su vida, mientras se da cuenta de que se está enamorando de un hombre que solo puede complicar sus posibilidades de supervivencia. Ahora cuando sus opciones disminuyen a marchas forzadas, debe aplicar su especial talento de forma en la que nunca había soñado.
Meyer, licenciada en Literatura Inglesa por la Brigham Young University, publicó en 2008 The host, su primera novela para adultos, que entró directamente en el número uno de las listas de más vendidos de The New York Times y The Wall Street Journal, y fue llevada a la pantalla grande en 2013. La autora está casada, tiene tres hijos y vive en Arizona.
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