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Arnoldo Kraus unió de nueva cuenta su talento al del artista Vicente Rojo en un libro que lleva por título Apología de las cosas y al que le anteceden “Apología del Libro” y antes Apología del Lápiz. Incluso, ya trabajan y con suerte aparecerá este mismo año, un cuarto título llamado Apología del polvo.
Este nuevo ensayo es una reflexión, un juego y un homenaje a "las cosas", a esa palabra que puede ayudar a nombrar muchas cosas del mundo. "Sabemos que estamos hechos de palabras y somos palabras, nos comunicamos con palabras, pero en lo que no reparamos suficiente es en lo que significa cada palabra, cada idea".
En entrevista, Arnoldo Kraus asegura que quizás como su oficio principal es el de médico, le ha dado por reflexionar más sobre la palabra "cosa", pues dice que los enfermos a veces tienen problemas para explicar lo que quieren decir o para encontrar las palabra adecuadas para expresar sus males, sus malestares y sus dolores.
"No es fácil hacerlo y como la otra actividad mía es escribir pues me gusta pensar en los significados de la palara cosa que es amplísima. Usamos la palabra cosa para un sinnúmero de actividades, desde un bebé al que uno le dice: 'qué linda cosita', hasta la taza de recuerdo que te trae una amiga de un país extranjero: 'qué linda cosa me regalaste'. En esa distancia de un ser humano bonito y un objeto que te regalan, hay una inmensidad de escenarios y eso es lo que hago continuamente en el juego, en el texto", señala Kraus.
En Apología de las cosas (Sexto Piso/ Secretaría de Cultura) Arnaldo Kraus señala: "El universo encerrado en la palabra 'cosa' es inagotable. Un sinfín de quehaceres, 'tengo que hacer mil cosas', una extensa gama de situaciones, 'se trata de otra cosa', una cadena de preguntas, '¿qué cosa traes entre manos?'… 'las cosas' para designar materiales, vivencias o ideas imprecisas son parte de interminable universo de los objetos". explica.
La mano de Vicente Rojo
Es un ensayo divertido que se acompaña de la obra artística de Vicente Rojo, quien hizo para tal volumen una obra que llamó Autorretrato.
"Yo le ofrecí a Vicente este texto y por suerte él me dijo que tenía muchas 'cositas' y no sabía qué hacer con ellas. Él tiene polvo en su taller y varias ‘cositas’, con ‘cositas’ creó un gran cuadro que me hizo con una modestia tremenda pues se llama ‘Autorretrato’. Es un libro que está lleno de ‘cosas’, de ‘cositas’, pinceles ya acabados, de cosas que él ha usado, de avoncitos, corchos, tijeras, botones, una gran serie de cosas”, afirma Kraus.
En Apología de las cosas, que hoy se presenta en el marco de la 38 Feria Internacional del Palacio de Minería, hay también un homenaje a escritores leídos y que Kraus cita para dar fortaleza a est ensayo.
"Uno tiene que apoyarse en quien sabe más que uno y saben cosas diferentes, que han escrito cosas diferentes, cosas interesantes, cosas trascendentes. El ensayo es la suma de lo que uno piensa, sabe y quiere decir, pero con el refuerzo de otras personas que piensan", señala el narrador, médico y colaborador de EL UNIVERSAL.
sc
