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Ante la difícil situación política y social que vive México, trabajar a favor de la lectura y la cultura es urgente. Todos coincidieron en ello durante la inauguración de la 38 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
Sin embargo, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, no sólo presentó cifras alarmantes de analfabetismo y comprensión lectora en nuestro país, llamó a tender esa problemática real.
El rector de la UNAM dijo que más allá del petróleo que puede extraer México, más allá de los tratados de libre comercio –bilaterales, multilaterales o inexistentes- que se puedan llegar a tener, el patrimonio más importante que tiene México es la cultura y esta feria del libro es una expresión de la cultura nacional.
"Estimular el hábito de la lectura debe ser una meta común: del Estado, de las fuerzas políticas, de las instituciones educativas, por supuesto de las empresas editoriales y de las organizaciones de la sociedad civil. La Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, que hoy inauguramos es un esfuerzo vigoroso en esta dirección de la Universidad de la Nación que ha promovido y celebrado año con año... La feria es una fiesta de libertad, de letras y de inteligencia. Es una oportunidad para mejorar y parar mejorarnos como Nación".
Graue Wiechers presentó cifras. Dijo que de acuerdo con los datos de lectura del Inegi de 2016: "uno de cada cinco mexicanos no había leído ni un solo libro, ni una revista ni un periódico ni una historieta o materiales de diversa índole. Esa cifra es de por sí escandalosa, pero aumenta si se analiza por nivel de estudios: más de dos tercios de la población que había cursado solamente primaria no había leído nada en el último año".
Por eso dijo que no es de extrañar, entonces, que cuando revisamos los resultados de la Prueba PISA, que desde el año 2000 se ha estancado México en la comprensión de lectura. "Hemos estado siempre por debajo del promedio de la OCDE y solamente un 42% de nuestros estudiantes de secundaria no cuenta con las habilidades suficientes de lectura básica para permitirle comprender lo que han leído y poderlo utilizar en su desarrollo".
En la ceremonia inaugural hubo un reconocimiento a la cultura y a la lectura como motor de libertad y de cambio social. También llamados y peticiones. Carlos Anaya Rosique, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, dijo que es hora de invertir en la cultura y no de reducir su presupuesto; que es hora de aprovechar las capacidades de autoridades y editores.
Allí también, la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda dijo que la UNAM ha hecho de la feria una tradición y un proyecto de futuro para entusiasmar a nuevos lectores; y dijo que en esa tarea a favor de la promoción de la lectura en nuestro país desde la Secretaría de Cultura han hecho lo propio.
"La promoción de la lectura y de los libros forma ciudadanos participativos y libres. La cercanía con la palabra escrita y los universos que ella crea es indispensable en un mundo que exige de nosotros ampliar y profundizar la conciencia, además de que la lectura brinda un gozo irremplazable. Fomentar el libro y la lectura también es apoyar la cadena de valor del libro desde las políticas públicas, hasta la colaboración de cada uno de sus eslabones. Este es el principio que anima el programa de fomento para el libro y la lectura, y que impulsa un trabajo transversal con la Secretaría de Educación Pública y en acuerdo con el Consejo del Libro y la Lectura".
Dijo que tienen proyectos editoriales que rescatan para las nuevas generaciones títulos del catálogo histórico, ediciones que permiten a los jóvenes conocer parte de su patrimonio cultural y renovar la reinterpretación de alguno de los clásicos más importantes en la historia.
"La Secretaría mantiene una agenda intensa de apoyo a cerca de 40 ferias del libro nacionales al año, un circuito al que se suman algunos otros proyectos, como la Red Nacional de Bibliotecas, la Red de Librerías Educal y su Librobús, nuestras Salas de Lectura".
sc
