El escritor, historiador y periodista Héctor Aguilar Camín recibió esta noche el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Al recibir este galardón que reconoce la trayectoria de figuras del periodismo cultural en México, Aguilar Camín se dijo abrumado por los mensajes de sus amigos y colegas que lo acompañaron en la mesa, quienes lo describieron como un escritor y periodista crítico, con un talento narrativo innegable y heredero del espíritu de Fernando Benítez.
El escritor y ensayista estuvo acompañado de los escritores Sergio González Rodríguez, Rafael Pérez Gay, de los periodistas Carlos Puig y Diego Petersen, así como de su esposa Ángeles Mastreta y su hermano, Luis Miguel Aguilar.
Cuando tomó el micrófono para expresar sus agradecimientos, el autor de "La frontera nómada: Sonora y la Revolución" dedicó este reconocimiento a su hermano, Luis Miguel Aguilar y a Rafael Pérez Gay, personas que, dijo, han sido fundamentales en su desempeño como periodista cultural. "Hay dos personas sin las cuales lo que hoy se reconoce no existiría, una es Luis Miguel Aguilar y la otra Rafael Pérez Gay, y este premio pertenece a ellos, tanto como a mí. Quiero reconocerme aquí simplemente como intermediario de la entrega de este premio, que es también de ellos", dijo.
En seguida, el novelista e historiador mexicano leyó un texto en el que destacó las enseñanzas que obtuvo de Fernando Benítez, con quien tuvo el privilegio de colaborar en algunas publicaciones. Al periodista, creador del suplemento cultural México en la Cultura, Camín lo recordó como un hombre que tenía el don de la alegría, del humor, del insulso y de la picardía.
El escritor homenajeado subrayó la labor de Benítez como un incansable promotor cultural, siempre intermediando por los lectores y los jóvenes escritores. "Nadie fue mejor intermediario que él entre los lectores, la torre de marfil de los letrados y los intereses de la prensa empresarial. Difícil de pensar ahora, en tantos dueños de medios indiferentes a las cuartillas de Alfonso Reyes, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Álvaro Mutis, José Emilio Pacheco, Carlos Monsiváis, que se publicaban por primera vez en las páginas de sus revistas y periódicos porque Benítez los traía", dijo.
De la herencia de su maestro y colega resaltó su espíritu de vinculación, "de traer la cultura a los diarios y la realidad a la cultura"; "las ganas de borrar las fronteras entre la cultura y la sociedad, entre los escritores y la vida pública, entre la novela y el reportaje". También su resistencia y capacidad de sobrevivir en el propósito a través de los años, pasando de un diario a otro, pero sobre todo, "la generosidad de abrir espacios a otros, de ponerme y compartir la mesa". "No sé si estamos a la altura de esta herencia... Sin quererla ni soñarla, Benítez puso una vara muy alta para quienes venimos después. A mi me hace feliz pensar que mi nombre quedará atado al suyo con este reconocimiento", concluyó.
Antes, sus amigos hablaron de sus aportes al periodismo cultural, de su narrativa, de sus libros, ensayos y artículos de opinión que se han convertido en referentes obligados.
Su hermano Luis Miguel Aguilar expresó su admiración por la narrativa del escritor y contó varias anécdotas sobre sus primeros pasos como novelista. Recordó momentos en los que solía leer los cuentos de su hermano a escondidas, historias que le fascinaban y que aún tiene presente.Por su parte, el presidente de la FIL Guadalajara, Raúl Padilla López, dijo que Camín "se ha hecho de una voz y goza de un prestigio y reconocimiento nacional".