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El historiador Miguel León-Portilla fue homenajeado anoche en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. El acto inició con un minuto de silencio en memoria del sociólogo Rodolfo Stavenhagen, defensor de los derechos humanos de los pueblos indígenas, quien falleció recientemente.
En este emotivo evento, en el que se destacó la importancia de la lengua náhuatl, el historiador dijo que Mesoamérica y México han sido tierra de libros, prueba de ello es este encuentro literario que a lo largo de 30 años reúne a autores y a escritores de todo el mundo. La FIL, destacó, ha sido un ejemplo a seguir, ya que ha dado pauta para que existan diversas ferias en diversas ciudades del país.
Sin embargo, señaló que lo que hace falta son lectores. “¿Somos tierra de lectores? Esa es otra canción”, dijo el autor de la Visión de los vencidos. Añadió que empezamos a ser tierra de lectores, pero no nos podemos comparar con otros países, como Francia. “Somos tierra de libros, pero no de lectores... Ojalá que México recobre su papel como tierra de libros, ojalá que cada mexicano sea un lector, porque eso es beneficiarse de lo que la humanidad ha logrado a través de milenios. Si yo tomo a Sofócles, a Confucio, estoy acercándome a milenios de cultura, y eso no tiene precio, eso es lo que enriquece al hombre”, comentó el historiador.
Agradeció el homenaje y se dijo privilegiado por el significado de la Feria. “Es un gran privilegio haber recibido este premio de la FIL por toda su significación. Son muy bonitos cuadros, pero su simbolismo es lo que realmente vale”, dijo León Portilla, quien recibió dos cuadros de manos del rector de la Universidad de Guadalajara, Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla.
Ofelia Medina, fundadora del Comité de Solidaridad con Grupos Étnicos Marginados, coordinó el homenaje al historiador de la UNAM, quien estuvo acompañado del historiador y catedrático José María Murià, del rector de la Universidad de Guadalajara, Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla; del presidente de la FIL Guadalajara, Raúl Padilla López, y de la directora de la Feria, Marisol Schulz.
Los participantes en este encuentro elogiaron el trabajo del historiador y la defensa férrea que ha hecho de las lenguas indígenas.
Y para hacer homenaje a una de las lenguas indígenas que Miguel León-Portilla tanto ha defendido, se proyectó un video en náhuatl, en el que se reflexiona sobre qué pasa cuando muere una lengua, basado en un poema del homenajeado.
El catedrático José María Murià reconoció que gracias al autor de La visión de los vencidos es que estamos convencidos de la presencia y vigencia de la cultura náhuatl en el país y de su importancia.
El homenaje en la FIL culminó con la interpretación de una canción en nahuátl, acto que despertó aplausos entre el público que abarrotó el auditorio Juan Rulfo.
