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La embajada de México en Madrid organizó ayer un homenaje a Rafael Tovar y de Teresa en el que participaron personalidades de la cultura y la política española y mexicana.
El presidente español, Mariano Rajoy, colaboró con un video que recordaba su relación con el fallecido secretario de Cultura.
Rajoy expresó su “admiración por la obra y la actitud de Tovar”. Rememoró que en su etapa como ministro de Educación y Cultura español (199-2000) se conocieron personalmente y colaboraron en múltiples programas de cooperación cultural. “Con Tovar, las relaciones culturales entre España y México tuvieron una intensidad que no habían tenido antes. Gracias a Tovar ambos países han entendido la importancia del entendimiento de las dos primeras naciones que usan el español”, dijo.
Presidieron el homenaje, celebrado en la sede de la Casa América, la embajadora Roberta Lajous, la secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, y el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica de España, Fernando García Casas.
El discurso más personal fue el de la embajadora. Lajous explicó cómo empezó su amistad con Tovar hace 38 años, tras un concierto en el Instituto Nacional de Bellas Artes. Lajous y Tovar prepararon juntos la entrada a la carrera diplomática. “Formamos parte de una generación que creyó en el servicio público como forma de crear un mundo mejor”. Destacó la apuesta de Tovar a lo largo de su vida por un México cosmopolita, abierto al mundo, orgulloso de su cultura y decidido a fortalecer las relaciones diplomáticas a través “de la cultura como medio para un mejor entendimiento”.
“La última vez que vino a Madrid, lo acompañé a comprar libros y me descubrió librerías que yo desconocía”, contó Lajous para describir la sed de conocimientos y novedades de Tovar. La embajadora se detuvo especialmente en esa última visita, junto a Fernando del Paso en abril, durante la que el escritor recogió el Premio Cervantes. “Aunque mermado de salud, Tovar quiso estar en Alcalá de Henares”, recordó. “Desde que fue canciller en París, Tovar conoció a Del Paso y lo protegió y ayudó para que escribiera Noticias del Imperio”.
Grynspan subrayó que el legado más importante de Tovar fue el de institucionalizar la protección a la cultura. “Todos los que estamos aquí le debemos algo. Algunos porque tuvimos ocasión de comprobar su inmensa sensibilidad cultural y su envidiable estatura intelectual y también los que nunca oyeron su nombre y sin saberlo le agradecen aquella orquesta que escucharon, aquella beca artística que recibieron”, dijo.
García Casas destacó las capacidades diplomáticas de Tovar, y su carácter de “servidor público, que aunó con el entendimiento con la comunidad cultural”. También valoró su idea de “la cultura como reparadora de los años de violencia para que una sociedad sane sus heridas”.
Además estuvieron presentes Enrique Vargas, coordinador del Espacio Cultural Iberoamericano de la Secretaria General Iberoamericana; Pablo Raphael, director del Instituto Cultural de México en España; Alicia Mayer, directora del Centro de Estudios Mexicanos de la UNAM en España; Ana Santos, directora de la Biblioteca Nacional de España; el director de la Casa América, Santiago Miralles; y José María Lassalle, secretario de Estado español de la Sociedad de la Información.
En el video que se proyectó tras los discursos se sumaron las voces de Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes; y los ministros de Cultura chileno y uruguayo, Ernesto Ottone y Sergio Mautone; además de numerosas declaraciones recogidas en México tras la muerte del secretario, como las del presidente Enrique Peña.
El homenaje terminó con la interpretación de Ofrenda, de Mario Lavista. Antes de interpretarla, la flautista Ana Margoles agradeció el apoyo de Tovar a los creadores. “Lo extrañaré mucho, como todos de este lado”.
