Sánchez dijo que "el poemario interpela a las personas a tomar el lugar de las presas, acercándose así a la comprensión de cautiverios semejantes y compartidos" y recordó, además, que dentro de la población reclusa "hay una gran cantidad de dones y talentos que deben ser aún más desarrollados".
Por su parte, Alejandra Mora, enfatizó en el papel que tiene la poesía "en acercarse lúdicamente a duras realidades de las mujeres de abandono, exclusión, drogas, desamor y ejercicios de control, bajo una mirada de esperanza en el camino".
La primera dama felicitó a las mujeres privadas de libertad por sus creaciones y les motivó a seguir construyendo arte, a continuar sus luchas y afrontar los retos con ilusión y esperanza.
El Taller Literario Palabras Libres funciona desde el 2013 surgido de una idea de Naranjo y Salas, en el marco de la Asociación Costarricense de Escritoras.
Este taller literario se imparte cada 15 días en sesiones de dos horas y participan entre 8 y 15 privadas de libertad.
El trabajo en el taller funciona como cualquier espacio de creación artística, pero con frecuencia el sufrimiento, la injusticia, la marginación y la soledad del encierro salen a flote ya sea en los escritos o en las conversaciones.