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La 36 Feria Internacional del Libro de Oaxaca comenzó con un aplauso de despedida a Rogelio Naranjo. Los asistentes reunidos en el Teatro Macedonio Alcalá lo despidieron "con un relajo", como a él le hubiera gustado, tal como afirmó Guillermo Quijas, director general de la feria que hace un año le dedicó su homenaje al gran Naranjo.
"Hace justamente un año esta feria del libro iniciaba con el homenaje a Rogelio. Hoy lo despedimos, pero lo vamos a despedir como el vivió, echando relajo todo el tiempo. Así que un aplauso para Rogelio Naranjo", dijo Guillermo Quijas al comenzar sus palabras durante la ceremonia inaugural de la FIL Oaxaca.
Con una ilustración de Naranjo, realizada por Alejandro Magallanes que al pie decía la frase: "en su memoria", Quijas señaló que en el trabajo de Naranjo "encontramos la radiografía de un país donde las paradojas son cosa de todos los días. Una nación que lamentablemente a veces soluciona sus problemas más severos ocultandolos bajo la cama".
En su memoria, esta feria recordó a Rogelio Naranjo, el caricaturista que hace un año estuvo en Oaxaca y hablo de su pasión por el cartón y su interés en seguirlo haciendo hasta que la vista ser lo permitiera y la diabetes lo dejará. Recordó al monero que, dijo Quijas, inició como cartonista espontáneo ilustrando las pancartas y mantas de los estudiantes en 1968.
"Su trabajo siempre ha estado ligado a la política, al periodismo y a las causas sociales" , afirmó Guillermo Quijas y cerró su homenaje con el "está cabron" que siempre decía Rogelio Naranjo, el maestro de los moneros, fallecido ayer por la noche.
rad