Iván Granados, quien fue el bibliotecario personal del escritor Gabriel García Márquez, señaló en entrevista que el novelista "estaría feliz" con la firma del acuerdo de paz suscrito entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Una de las grandes frustraciones es que no esté presente (en la firma del acuerdo). Una persona tan valiosa como él vivió en un país en guerra desde que nacieron sus abuelos hasta que murió", afirmó Granados, quien desde 2006 se encargó de organizar la biblioteca del premio Nobel en su residencia de México.
El escritor fue aludido durante la pasada ceremonia del acuerdo de paz, entre otros por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien calificó al novelista como el "artífice en la sombra de muchos intentos y procesos de paz".
"Fue una figura pública amada por mucha gente", recalcó Granados, quien este fin de semana participó en la inauguración de un festival en honor a García Márquez en la Universidad de Duke, en Durham (Carolina del Norte, EU).
Originario de Bogotá (Colombia), la familia de Granados se trasladó a México "por razones políticas" en la década de 1980 y "por casualidad y suerte", según explica, su familia conoció a la del escritor.
"Nos hicimos muy amigos con él, la esposa, los hijos. Tuvimos una relación muy cercana, muy de casa", recordó Granados sobre aquellos años, en los que el colombiano escribió su famoso discurso contra el armamentismo "El Cataclismo de Damocles".
Granados regresó a su país natal para estudiar literatura en la Universidad Nacional y en el año 2000 regresó a México, donde, según relata, entabló contacto con el escritor colombiano Álvaro Mutis.
"Necesitaba urgente que organizaran su biblioteca y me ofrecí hacerlo", indicó Granados, quien al concluir el proyecto asumió la responsabilidad de organizar la biblioteca personal de García Márquez.
"Las bibliotecas privadas son un trabajo muy delicado. Primero está la intimidad y luego el espacio. Refleja pasiones e intereses", señaló.
La biblioteca del laureado escritor no era escasa en libros sobre cine, una de sus grandes pasiones.
"Él llegó a México en 1961 con la idea de ser guionista, de meterse en la industria fílmica mexicana que era muy fuerte. Hizo varios guiones y ahí es donde conoció a Carlos Fuentes", explicó el bibliotecario.
Granados no entiende la controversia suscitada en Colombia por la decisión de la familia de entregar en 2014 una buena parte de los archivos personales del escritor a la Universidad de Texas, en Austin, entre los que figuró el documento definitivo de "Cien años de soledad" que el nobel entregó a la imprenta en 1967.
"Es una polémica que no debe existir" al ser un asunto privado, opinó el colombiano.
El festival en honor al novelista colombiano es una iniciativa del Proyecto de Estudios Artísticos (ASP), con la participación del Consorcio de Estudios Latinoamericanos y del Caribe de las Universidades de Duke y Chapel Hill.
El festival, que se extenderá hasta el 23 de abril de 2017 con una maratón de lectura, abarca tertulias literarias, exposiciones de arte, gastronomía, así como la proyección hecha el pasado viernes del documental "Gabo: La Creación de Gabriel García Márquez".
cvtp