cultura@eluniversal.com.mx

A la Hemeroteca Nacional de la máxima casa de estudios acudieron este martes diversos intelectuales para revivir, mostrar, compartir recuerdos, anécdotas y datos sobre los aportes de EL UNIVERSAL en el marco de la celebración por su centenario.

En la tercera mesa del coloquio “Memoria de México en la Hemeroteca Nacional”, los ponentes rememoraron pasajes de la vida de esta rotativa que han moldeado su historia en este primer centenario de periodismo.

Cuando esta casa editorial se posicionaba como un diario importante en la vida nacional, el entonces director Miguel Lanz Duret promovió el “Concurso Nacional de Ensayo de Gobierno Constitucional” en 1925. Este certamen, de acuerdo con el doctor Moisés Ornelas, uno de los ponentes de la mesa, fue “el primer ejercicio serio de opinión crítica entre la comunidad estudiantil de México”.

El interés de EL UNIVERSAL por promover el concurso se basaba en “la presencia del licenciado Miguel Lanz Duret, un reconocido profesor de Derecho constitucional, en la dirección del periódico, que venía otorgando desde tiempos atrás espacios periodísticos a la universidad”.

La apertura a las plumas. En 1920, esta casa editorial dio oportunidad de “reinsertarse en la vida pública luego del régimen de Porfirio Díaz” a “uno de los personajes más polémicos de la segunda mitad del siglo XIX”, el ingeniero Francisco Bulnes, tras su regreso del exilio en Cuba.

Según el doctor Rogelio Jiménez Marce, el agrarismo, el análisis de personajes como Venustiano Carranza, Francisco I. Madero y Emiliano Zapata, la participación del Ejército en la política y la problemática religiosa, entre otros, fueron temas que tocó el ingeniero Francisco Bulnes durante los cuatro años que colaboró con El Gran Diario de México.

Si bien las opiniones de Bulnes no agradaban a todos por su “severa crítica a las autoridades agrarias”, Jiménez Marce sostuvo que “las opiniones de Bulnes daban cuenta de que EL UNIVERSAL no se había equivocado cuando lo invitó a sus filas, pues se atrevió a cuestionar las políticas en un momento en el que nadie levantaba la voz”.

La pluralidad en la prensa. La pluralidad de ideas debería verse no como un privilegio, sino como un derecho que exige el ejercicio del periodismo, se dijo en una de las mesas.

El maestro Max Calvillo Velasco proporcionó datos sobre el periodista, escritor e historiador oaxaqueño Rómulo Velasco Ceballos, quien “perteneció a un grupo de periodistas que colaboraban en distintos medios”, entre ellos EL UNIVERSAL.

Max Calvillo comentó que la historia de Rómulo Velasco en el periodismo puede ayudar a entender cómo “la prensa fue abierta a las polémicas y a las diferentes corrientes de pensamiento en favor del enriquecimiento de las ideas y su difusión”.

“Durante el siglo XIX, los escritores eran casi todos periodistas; se trataba de un periodismo militante. Para la primera mitad del siglo XX, con el incremento del carácter académico del historiador, esta característica cambio, sin embargo, fue EL UNIVERSAL el medio que abrió sus páginas para la polémica historiográfica” que hasta entonces no se conocía.

El periodismo sensacionalista. Aunque la connotación del sensacionalismo en términos periodísticos es negativa, hay momentos en la historia de esta profesión que dan cuenta de que esa apreciación no es del todo justa. Para ejemplificar esta idea, el licenciado Antonio Sierra recordó en la Hemeroteca Nacional al periodista Regino Hernández Llergo, “El niño sensacionalista”.

Sobre la obra de Hernández Llergo, Sierra comentó que “su contribución en las páginas del periódico EL UNIVERSAL son una muestra representativa de su gama reporteril. Regino Hernández llegó a esta rotativa en 1917, aquel periódico encabezado por el ingeniero Félix Fulgencio Palavicini, fundador de EL UNIVERSAL”.

Del trabajo de Regino Hernández Llergo sobresale una entrevista que le hizo a Francisco Villa en 1922. “Lo que no dije cuando entrevisté a Villa”, “¿Dónde está el tesoro de Francisco Villa?”, “La entrevista que costó la vida a Villa”, entre otros cabezales, son ejemplos del estilo sensacionalista de Hernández, quien escribió su nombre con pluma fluorescente en la historia del periodismo nacional.

Los ponentes coincidieron en que la historia plasmada en las páginas de EL UNIVERSAL no sólo recupera la memoria de un siglo de noticias, sino también dan cuenta de 100 años de una forma plural de periodismo.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses