Más Información
Analizan reunión de cancilleres para enero; buscan coordinar estrategias antes posibles deportaciones masivas
Sheinbaum: se trabaja para que migrantes puedan acceder a programas del bienestar; colaboran Segob y consulados
“Estamos cubiertos”; de la Fuente asegura “suficiente presupuesto” para apoyar a migrantes ante posible deportación masiva
El campo, la muticulturalidad, la educación, la identidad, la riqueza cultural y los indígenas, son temas sobre los siempre ronda la literatura de Jean-Marie Gustave Le Clézio, también abundan en su conversación.
Ayer por la tarde, el escritor francés conversó con Carmen Boullosa y con ella recordó a Elvira, una mujer indígena de Panamá que estuvo presente en su discurso de recepción del Premio Nobel de Literatura.
Durante la conversación en el Teatro de la Ciudad, en el marco del Hay Festival Querétaro, el escritor recordó a esa mujer que vivía en la selva y que cuando se emborrachaba iba de casa en casa contando los mitos ancestrales de su pueblo.
Mientras relataba estas historias a los habitantes del pueblo movía con fuerza sus collares de monedas estadounidenses del siglo XIX.
“Yo grabé los cantos de Elvira, después de grabarlos me las tradujeron. Los cantos eran una mezcla de mitos y de historias de vida, cantaba sobre la invención del trabajo, sobre la importancia del fuego, mezclaba estos mitos con pasajes de su propia vida. Yo dije en mi discurso que lo que hacía Elvira era una mezcla de canto, novela y vida”, señaló Le Clézio.
El autor de La música del hambre, Urania y El pez dorado, dijo que Elvira y sus cantos y sus historias cambiaron sus ideas sobre la literatura. "Yo pensaba que la literatura era algo abstracto, supe era creencias, experiencia, que era vida. Allí me di cuenta que estaba equivocado".
Carmen Boullosa hizo detonar la memoria de Le Clézio, sus viajes, sus investigaciones, su estancia en México, sus libros sobre Michoacán, sus hallazgos. Entre sus descubrimientos, dijo el escritor, está darse cuenta de que el mundo tiene varios centros y que en cada época puede haber una de mayor importancia para la humanidad.
Se dio cuenta también que "vivimos una parte de nuestra vida inspirados por estas herencias". Luego aseguró: "He vivido varias revoluciones en mi vida, una de ellas fue el movimiento estudiantil de 1868, en México, yo vivía en la colonia Guerrero, estuve en Tlatelolco, estuve en la Plaza de las Tres Culturas".
J.M.G Le Clézio dijo que es cierto que México está atravesando un momento difícil de toda su historia, pero que no hay una sola causa de este grave problema, que son un conjunto de situaciones. "Yo viví 12 años en Michoacán, era un estado muy pacífico, lo más duro eran las guerras entre freseros por los campos, o había venganzas sangrientas, había muy poca criminalidad, ahora me cuenta que se ha vuelto un pequeño infierno, que es imposible ir a Tierra Caliente, que es muy peligroso viajar de Zamora a La Piedad. No sé qué ha pasado", señaló.
sc