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yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
Escondido tras el mito del Quijote, el Cervantes de carne y hueso poco a poco emerge a 400 años de su muerte. El cervantista y catedrático de Filología romántica de la Universidad Complutense de Madrid, José Manuel Lucía Megías, aseguró que la falta de documentos y datos sobre la vida de Miguel de Cervantes y la fuerza del Quijote crearon un Cervantes que vive en el mito, mismo que él pretende destruir con una ambiciosa biografía.
Durante su conferencia magistral “Un hombre llamado Miguel de Cervantes: Más allá del personaje y del mito”, que dictó la noche del lunes en el primer día de actividades del Seminario Internacional “Shakespeare y Cervantes: Constantes de la condición humana”, Lucía Megías aseguró que ha dividido la vida de Cervantes en tres momentos: juventud, madurez y vejez.
“Cervantes en realidad se ha convertido en un personaje, un arquetipo y eso es lo que quiero destruir porque creo que debe ser el Miguel de Cervantes escritor quien trace la hoja de ruta que permita conocer su vida”, dijo Lucía Megías.
En compañía de Mónica Lavín, el estudioso que dirige el proyecto Banco de imágenes del Quijote: 1605-1915, dijo que la etapa de juventud, ya publicada, va de 1547 a 1580. La segunda, que se publicará en dos meses, va de 1581 a 1604; a esta la llama la del “Sueño americano”, pues son los años en que Cervantes quiso venir a América y que Lucía Megías documentó.
El autor dijo que la última etapa de la gran biografía de Cervantes abarca sus últimos años de vida, de 1604 a 1616, ahí está el Cervantes de la plenitud y confirmó que , de 1613 a 1616, el escritor se levantó sobre sus contemporáneos y fue el tiempo donde escribió la segunda parte del Quijote, la mejor, que lo convirtió en “el mejor escritor que tenemos en lengua española”.