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ana.pinon@eluniversal.com.mx
El reglamento interno de la Secretaría de Cultura, dice Rafael Tovar y de Teresa, se ha sobrevalorado. Y, asegura, pertenece a una generación de funcionarios que ha sabido lidiar con los recortes presupuestales.
“Creo que se ha sobrevalorado el papel de un reglamento. Si pensamos en la pirámide jurídica, en primer lugar está la Constitución, luego los tratados internacionales, después vienen las leyes y finalmente el reglamento. En el caso de Cultura, en la iniciativa que presentó el presidente Enrique Peña Nieto a las Cámaras, están definidas las atribuciones y dice cuáles son las nuevas instituciones que se suman. Y el reglamento da orden a esto. Creo que ha habido una gran confusión y se le ha visto casi como una ley”, indicó el funcionario a EL UNIVERSAL.
Añadió que todas las “preocupaciones” que hay en torno a la competencia de muchos de los órganos que conforman la dependencia se presentaron desde diciembre pasado. “En la ley que tienen contemplada discutir los legisladores sí hay muchos contenidos de cómo los derechos culturales se vuelven derechos humanos, en cambio el reglamento dice cómo se debe organizar la dependencia. No debemos darle mayor importancia a que se retrase un mes o no”, dijo.
El secretario indicó que su elaboración ha sido muy compleja porque representa también el trabajo de otras dependencias como Hacienda, Función Pública, la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, entre otros. “No se puede hacer en un segundo. Hemos sido muy cuidadosos y ha representado un trabajo de cerca de nueve meses”.
Aseguró que les han hecho observaciones que tienen que ver con cómo las distintas estructuras ejercerán presupuesto. “La instrucción fue clara, la Secretaría no debería tener una plaza más ni debería implicar un peso más. No ha sido fácil, hemos tenido que revisar, una por una, las funciones de todos los que trabajan”.
Y sostuvo: “A los que tienen inquietud sobre el reglamento les recomiendo dos cosas: lean la iniciativa que se presentó el año pasado porque ahí está todo y lean las discusiones sobre la ley reglamentaria del artículo 4”.
Precisó que en este momento “no hay nada que detenga su publicación”, pero prefirió no dar una fecha; e indicó que el documento que se filtró en redes sociales es “una versión inicial” de muchas que se redactaron.
Sobre el Proyecto de Egresos propuesto por el Ejecutivo para el siguiente año indicó que implica una reducción de 17.1% para el sector cultural. Dijo: “La experiencia histórica que hemos tenido en los últimos años nos indica que en el primer año tuvimos que cubrir adeudos de la administración anterior por cerca de 2 mil millones de pesos, dinero que salió de nuestro propio presupuesto operativo; luego Hacienda y Educación Pública nos hicieron una reducción de 900 millones de pesos. En 2014 y en 2015 también tuvimos problemas. Hemos vivido con limitaciones presupuestales. Además, en 1995 y en 1998 también nos tocó vivir situaciones similares. No recuerdo que en ninguna etapa hayamos suspendido lo sustantivo. Somos una generación de funcionarios que está acostumbrada a lidiar con los recortes”.