Más Información
cultura@eluniversal.com.mx
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) solicitó ayer a Nicolás Alvarado Vale, ofrecer una disculpa por las manifestaciones que hizo el martes pasado, consideradas como “clasistas y discriminatorias” contra las personas de la diversidad sexual; asimismo pidió que tome un curso de sensibilización sobre el derecho de las personas a la no discriminación a fin de que observe su contenido en el desarrollo de su quehacer público.
Previo a que se dieran a conocer las recomendaciones, el escritor y comunicador renunció como director general de TV UNAM, cargo que desempeñó desde enero pasado. El rector de la UNAM, Enrique Graue, recibió y aceptó la dimisión, aunque no se ofrecieron detalles de los motivos.
Además, como parte de las medidas precautorias, el Conapred instó a Alvarado a abstenerse de utilizar un lenguaje que pueda ser considerado discriminatorio en sus notas o escritos periodísticos, con el objetivo de evitar posicionar a las personas que se encuentren en una situación de vulnerabilidad, “que genere prejuicios sobre ellas y que posteriormente puedan ser materializados en actos de discriminación hacia ellas”.
Entre las medidas que emitió el Consejo al ex funcionario universitario se encuentran evitar realizar manifestaciones que pudieran considerarse contrarias a la dignidad de las personas de la diversidad sexual y clasistas; ofrecer una disculpa por “el agravio que pudo haber ocasionado con sus manifestaciones” y refrendar su compromiso por realizar esfuerzos en su quehacer público para que se respeten los derechos tanto de las personas de la diversidad sexual, como de quienes se hayan podido sentir agraviadas.
El organismo también pidió que las siguientes publicaciones de Alvarado se desarrollen en el marco del respeto a los derechos humanos..
El pasado martes, Alvarado, en su columna periodística “No me gusta Juanga (lo que le viene guango)” aseguró que su rechazo al trabajo de Juan Gabriel es “clasista”: “Me irritan sus lentejuelas no por jotas sino por nacas, su histeria no por melodramática sino por elemental, su sintaxis no por poco literaria sino por iletrada” .
Su columna fue duramente criticada en redes sociales, incluso se revivió la petición de su renuncia en la plataforma change.org, que se había lanzado a principios de año. .
En el texto de renuncia que copió a María Teresa Uriarte, coordinadora de Difusión Cultural UNAM, Alvarado agradeció al rector la oportunidad brindada al frente de TV UNAM, lo que le permitió “pensar lo audiovisual, poner mis conocimientos y capacidades, adquiridos en todos y cada uno de los lugares en los que he trabajado a lo largo de mi trayectoria profesional, al servicio de una concepción de medios públicos”.
Y añadió: “Agradezco profundamente lo que me ha dado la UNAM en estos meses: la oportunidad de crear, desarrollar y ver cristalizado y fuerte, el proyecto más importante hasta ahora en mi vida profesional, y muchos amigos que seguiré cultivando y con los que seguiré discutiendo y compartiendo ideas”.
Por su parte, el rector reconoció la dedicación y la creatividad empeñada por Alvarado durante su gestión al frente de TV UNAM y le deseó éxito en sus futuros proyectos personales y profesionales.
Finalmente, la UNAM refrendó “su compromiso con el esfuerzo y el talento de los miembros de su comunidad, así como con valores universitarios como la tolerancia y el respeto a la pluralidad y a la diversidad”.
Las polémicas. En un recorrido por los alrededores del canal universitario, parte de la comunidad coincidió en que era necesaria la salida de Nicolás Alvarado. Las opiniones fueron diversas e incluso hubo a quienes tomó por sorpresa su renuncia; apuntaron que el comunicador “no midió sus palabras”.
No es la primera vez que el escritor que ha participado en distintos programas en la televisión cultural del país se ve envuelto en una polémica. En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, de 2011, Nicolás Alvarado vivió el que entonces llamó su único “fracaso” en su “habitual empeño” de hacer entrevistas.
Y el fracaso tuvo lugar frente al escritor estadounidense James Ellroy. Las dos figuras se encontraron para un diálogo que habría de transmitirse en Foro TV, pero el encuentro no llegó ni a dos minutos.
A mediados de este año, la fotógrafa Paulina Lavista expresó su indignación por el desinterés del director de TV UNAM, a quien entre febrero y junio le pidió en vano cinco citas para hablar de los proyectos que realizaba en su serie de documentales “Luz Propia”.
Al presentar la nueva programación de TV UNAM, a comienzos de agosto, el ahora exdirector del Canal Universitario fue interrogado acerca de las críticas a su trabajo y se limitó a manifestar: “Yo escucho las críticas inteligentes, aquellas que están bien fundadas y son propositivas, las demás me tienen sin cuidado”.
Con información de Sonia Sierra y Aarón Barrera Villegas