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Una publicista devenida agente literaria, y un abogado que no paró hasta publicar la primera antología de narradores hispanos de Miami, son los creadores de "Cuentomanía", un concurso literario "en vivo" al que acuden lo mismo autores noveles que otros muy conocidos.
"Siempre quisimos salirnos de las presentaciones estándar de autor", dice la mexicana Gloria Noriega, que vive en Miami desde hace 15 años y trabaja para la editorial Penguin Random House.
"El público está muy cansado de eso. Sentarlo a que vea la presentación de un libro y luego haga cinco preguntas, eso no tenía chiste. Queríamos que interactuara la comunidad", explica Noriega, quien durante ocho años dirigió la sección de literatura en español de la librería Books & Books de Miami.
"Queríamos hacer una especie de reality show, porque el escritor lee su relato y hay un jurado que nunca ha escuchado ni leído ese texto y lo escucha por primera vez en directo", agregó.
En esta segunda edición de "Cuentomanía" los jueces son Patricia Engel, conocida autora de origen colombiano, y José Ignacio Valenzuela, "Chascas", un escritor, guionista y tallerista chileno.
"Luego está el público como tercer jurado, que emite su voto la noche de lectura. Es una oportunidad para que el escritor vea lo que le interesa a los lectores", comenta Noriega.
El jurista, escritor, editor y banquero peruano Pedro Medina León, también productor de "Cuentomanía", "lucha por el control de la calidad".
"Recibimos 80 originales y nos quedamos con 12 este año", dice Medina León, quien fue responsable, junto a Hernán Vera Álvarez, de Viaje One Way (2014), la primera antología de narradores hispanos de la ciudad.
"El año pasado nos quedamos con 15, pero este elegimos 12 por la calidad y también porque algunos originales excedían las mil 300 palabras que solicitamos", explica Medina, cuyo propósito es compilar, más adelante, a los ganadores y presentarlos bajo el sello editorial Suburbano, que fundó y dirige.
Otra peculiaridad del concurso es que va eligiendo tres finalistas a lo largo de medio año, en tres etapas de lecturas. La última tendrá lugar el 13 de octubre y el ganador se dará a conocer en diciembre.
"Cuentomanía" reúne autores con perfiles muy variados. "Nacionalidades múltiples, generaciones diversas, gente de entre 30 y 70 años, de una gran riqueza multicultural", apunta Medina León.
Lo mismo pasa con las temáticas de las obras.
"La ganadora del año pasado, Mila Hajjar, presentó un relato sobre el alzheimer, (titulado) 'Marea blanca'. También hemos tenido relatos muy urbanos, muy callejeros, algunos que han reflejado el exilio cubano. Realismo mágico, policiacos, de parejas, de ciencia ficción, en fin, de todo", indica Noriega, cuyo sueño es llevar Cuentomanía a otras ciudades de Estados Unidos.
El cubano Andrés Pi Andreu es un autor establecido -ganó en 2009 el Premio Apel les Mestres, de Destino, con "La ventana infinita"- que vive en Miami de su literatura y de su trabajo como desarrollador de programas educativos infantiles.
Este año se presentó a Cuentomanía con el relato "Tijeritas" y no resultó entre los 12 finalistas.
Cuentomanía hace una "cultura de frente", dice. "Hay miles de blogs", recuerda, "pero el blog no te da el contacto directo con los creadores. Aquí encuentras una forma de validarte, una manera de publicar, o de compartir, más personal y con más empatía", explica.
"Habitualmente no me presento a concursos, pero leer mi relato fue muy estimulante; sentí que estaba apoyando a la comunidad", dice Pi Andreu, autor, entre otras obras, de "274" (Panamericana, 2014), una novela juvenil varias veces reeditada.
Según Pedro Medina León, Cuentomanía surge "porque en Estados Unidos no hay un concurso oficial de literatura en español. Puede haber existido alguno independiente, pero no existe uno oficial. Este es un poco más lúdico y tal vez sea por eso que la gente participe".
nrv
