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La poeta, escritora y ensayista mexicana Rosario Castellanos, quien abordó en su obra las condiciones de vida de los indígenas y la inadaptación del espíritu femenino en un mundo dominado por los hombres, es recordada este 7 de agosto en el 42 aniversario de su muerte.
Rosario Castellanos Figueroa nació el 25 de mayo de 1925 en la Ciudad de México, pero poco después fue enviada a Comitán, Chiapas, donde se encontraba su familia, allí transcurrió la mayor parte de su infancia.
Debido al trabajo del padre de Castellanos, la infancia la vivió en Comitán de Domínguez, Chiapas; lo que más tarde se convertiría en un elemento fundamental que influyó en las obras de la escritora, de acuerdo con el portal eschiapas.org.
A muy temprana edad la poeta de carácter introvertido tomó conciencia de las injusticias que detenían el progreso de los pueblos indígenas, lo que le impidió adaptarse en la sociedad en la que ella vivía.
Atraída por la literatura, ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde más tarde se graduó como maestra en Filosofía. Posteriormente, recibió cursos de estética y estilística en la Universidad de Madrid, en España, señala su perfil biográfico publicado en el portal de la Secretaría de Cultura federal.
Aunque Castellanos destacó en la literatura mexicana como poeta, su primera incursión en las letras fue a través de la novela Balún Canán (1957), que junto a Ciudad Real (1960), su primer libro de cuentos, y Oficio de Tinieblas (1962), su segunda novela, conformaron la trilogía indigenista más importante en la narrativa mexicana.
En el primer libro Castellanos describe parte de su vida y hace referencia principalmente a la vida que llevan los indígenas así como los conflictos con los terratenientes.
De 1960 a 1966 fue directora de prensa de UNAM, donde más tarde fungió como docente de literatura y filosofía, e impartió clases en las universidades de Wisconsin, Colorado e Indiana en Estados Unidos.
Como poeta escribió entre otros volúmenes "Trayectoria del polvo" (1948) y "Lívida luz" (1960), en los que reveló sus preocupaciones derivadas de la condición femenina en la sociedad.
En su libro "Poesía no eres tú" (1972), la autora reunió todo su trabajo en este rubro, compendio que se convirtió en un referente de la poesía del siglo XX en México.
Entre sus amistades destacan figuras como Ernesto Cardenal (1925), Dolores Castro Varela (1923), Jaime Sabines (1926-199), Ernesto Mejía Sánchez (1923-1985), Otto Raúl González (1921-2007), Luisa Josefina Hernández (1928) y Augusto Monterroso (1921-2003).
Además, formó parte del grupo de escritores denominado “la generación de 1950” y recibió una beca por Fundación Rockefeller en el Centro Mexicano de Escritores.
Fue merecedora del Premio Chiapas por texto “Balún Canán”, el Xavier Villaurrutia por el libro de cuentos “Ciudad Real”, el Sor Juana Inés de la Cruz, el Carlos Trouyet de Letras (1967) y el Elías Sourasky de Letras.
Impartió clases en las universidades de Wisconsin, Colorado e Indiana. además, fue promotora cultural en el Instituto de Ciencias y Artes, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
En 1971, Rosario Castellanos se convirtió en embajadora de México en Israel, donde murió tres años más tarde, el 7 de agosto de 1974, electrocutada accidentalmente en su casa de Tel Aviv, señala el portal “britannica.com”. Sus restos fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres el 9 de agosto del mismo año.
Actualmente, diversos recintos llevan el nombre de la escritora, entre ellos, las bibliotecas del Fondo de Cultura Económica (FCE), del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG), la Municipal de Comitán, Chiapas y la Central Delegacional de Tlahúac.
Además, cada año se entrega el Premio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos, que este 2016 fue concedido a la obra “El predominio ilusorio”, firmada con el seudónimo de Víctor Green correspondiente a Carlos Alberto Ponce Velasco, de Guadalajara, Jalisco.
sc