Más Información
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
Dictan 600 años de prisión a "El Negro" Radilla y "El Cone"; responsables de secuestrar al hijo de Javier Sicilia
Familias de desaparecidos en Mazatlán irrumpen en evento de Sheinbaum; mandataria promete atender peticiones
Sheinbaum responde a Trump sobre declarar a cárteles como organizaciones terroristas; rechaza injerencia extranjera
El escritor rumano Norman Manea se ha convertido en el ganador del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2016, porque es autor de una obra inmensa que a decir del jurado no puede definirse por los géneros literarios tradicionales. “Sus grandes temas son las lecciones de la memoria, la absurda violencia del siglo pasado, sus repercusiones en el presente y quizá por sobre todo, la cuestión de la identidad itinerante”.
En enlace telefónico, el narrador de libros como El regreso del hooligan, Felicidad obligatoria y Payasos, el dictador y el artista, aseguró que en la actualidad no solamente hablamos de un judío errante, hablamos del exilio global como le gusta a él denominarlo. “Hoy el judío errante es el ciudadano del mundo”.
Y es que el personaje central de toda su obra es el judío errante encarnado en múltiples personalidades y épocas. “La vieja Europa y el Nuevo mundo se entrelazan en la obra de Manea para servir de escenario a sus peregrinaciones, con u acusado sentido del humor negro muchas veces negro”, señala el Acta del Jurado.
El narrador cuya obra ha sido traducida a más de 30 países, señaló que la cuestión del sufrimiento y el dolor han sido parte del hombre y del mundo, no solo una vivencia personal. El pasó sus primeros años en un campo de concentración, vivió bajo la dictadura comunista y luego en el exilio.
En enlace telefónico desde Estados Unidos, el narrador que en México es publicado por Tusquets Editores, habló de la censura y del humor, de sus lazos con latinoamérica a través de autores como Ernesto Sábato y Jorge Luis Borges, y de la cercanía con México mediante su amistad con Octavio Paz, quien lo invitó a venir en 1990 y dictó la conferencia “Los colores del comunismo”, y en 2014 cuando participó en los homenajes por el Centenario del Nacimiento del Nobel mexicano .
“El sufrimiento no es único, no es particular en mi caso ni en el de cualquier persona, como individuo o como sociedad, el problema también radica en que la sociedad es centrífuga, el mundo ha perdido el centro ha perdido su centro y lo que está buscando cada persona es la paz, la esperanza, el anhelo, el goce, el disfrute, entonces mi vida y mi trabajo acentúan estas situaciones del siglo pasado y del siglo presente”, dijo.
El escritor rumano aseguró que hoy en los llamados países libres la censura es económica. “Ya no es tan ideológica la censura como tal, pero sí es en cierta forma ambigua y con toque de locura. También prefiero el caos que teníamos antes porque hoy en día el que solo afecte desde la índole económica nos convierte en entes del gobierno”.
Sobre el humor, Manea dijo que siempre es la última solución cuando no tenemos o no podemos echar mano de ninguna otra. “Llamémosle censura o dictadura, el humor puede ser peligroso para aquellos que se encuentran en el poder, para aquellos con los cuales nos definimos con humor perspicaz, es nuestra responsabilidad y de ahí la importancia de utilizarlo con cautela”.
El Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, dotado de 150 mil dólares estadounidenses, ha premiado a autores como Enrique Vila-Matas, Claudio Magris, Yves Bonnefoy, Fernando del Paso, Antonio Lobo Antunes, Fernando Vallejo, Carlos Monsiváis y Nicanor Parra, entre otros. Le será entregado durante la inauguración del encuentro literario que se realizará del 26 de noviembre al 4 de diciembre.
nrv