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yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
Con relación a las Bibliotecas Personales en La Ciudadela, por las que el Estado mexicano pagó 88 millones de pesos, el escritor y académico Vicente Quirarte, quien fuera director de la Biblioteca Nacional de México, cree más en la opción de donar un acervo bibliográfico, que en la de venderlo.
“Yo quiero que mis libros y los de mi padre, los que conservo, sean donados a la Biblioteca de la Academia Mexicana de la Lengua. Donarlos. No venderlos. Eso de vender los libros me parece una cosa terrible, porque los libros desgraciadamente valen mucho pero cuestan poco”, afirmó el escritor.
Quirarte reconoce que efectivamente se repiten los ejemplares en los bibliotecas personales de José Luis Martínez, Antonio Castro Leal, Jaime García Terrés, Alí Chumacero y Carlos Monsiváis pero que lo importante de La Ciudad de los Libros es que no sólo están allí los volúmenes sino la voluntad de quien armó esas colecciones.
“Yo, como director de Biblioteca Nacional, cuando lo era, siempre se nos acercaban con acervos, por ejemplo se nos ofreció la Biblioteca de Antonio Castro Leal, y no la podíamos comprar porque casi todos los libros que contenía los tenía la Biblioteca Nacional ya, hubiera sido reiterativo”.
Las cifras de visitantes. Al año, la Biblioteca de México José Vasconcelos de La Ciudadela brinda servicio a alrededor de 600 mil usuarios, de los cuales 90 mil, aproximadamente, utilizan las Bibliotecas Personales, lo que representa sólo 15% de los visitantes. Mientras que 10 mil acuden en visitas guiadas a recorrer esos acervos.
Su par, también en la Ciudad de México, la Biblioteca Vasconcelos en Buenavista, que igual pertenece a la Dirección General de Bibliotecas de la Secretaría de Cultura federal, recibió el año pasado un millón 965 mil 819 visitantes; en promedio al día recibe 5 mil 649 personas, incluso está por encima de la Biblioteca Central de la UNAM, a la que acuden alrededor de 5 mil 479 usuarios diariamente.
Si se compara en el plano internacional, el número de usuarios de las cinco bibliotecas personales de acceso público también se queda corto. La Biblioteca de Amsterdam recibe 5 mil personas diariamente, al igual que la Biblioteca Luis Ángel Arango en Bogotá; en tanto que la Biblioteca del Congreso, en Estados Unidos, recibe un millón 700 mil visitantes al año.
Según datos proporcionados por Jorge von Ziegler, director general de Bibliotecas, las bibliotecas personales de José Luis Martínez y de Carlos Monsiváis son las que tienen un mayor número de usuarios.
“Las bibliotecas personales con mayor número de usuarios son las de José Luis Martínez y Carlos Monsiváis, que en julio superaron los mil 700 visitantes cada una; les siguen las de Antonio Castro Leal y Alí Chumacero, con alrededor de mil 300, y la de Jaime García Terrés, con 830. En conjunto, las Bibliotecas Personales ofrecieron más de 340 visitas guiadas, con casi mil 300 participantes. Por la propia naturaleza de los acervos, el tema más consultado es literatura”, asegura el funcionario federal.