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Sobre los hermanos Flores Magón, aquellos ideólogos que los gobiernos posrevolucionarios encumbraron como personajes legendarios, todavía hay mucho que decir y discutir, dice el historiador Claudio Lomnitz (Santiago de Chile, 1957), quien en su libro El regreso del camarada Ricardo Flores Magón aborda diversos aspectos sobre el magonismo, su relación con un grupo de socialistas estadounidenses allegados a “la causa mexicana”, la importancia de este movimiento en el desarrollo de la Revolución Mexicana, pero sobre todo, busca retratar a los hermanos pero despojados de cualquier aura mítica o heroica que la historia ha creado.

Junto a Emiliano Zapata, comenta en entrevista el historiador, los Hermanos Flores Magón, principalmente Ricardo, son personajes que en la historia han sido representados como los más puros, como los “mártires que los gringos metieron a la cárcel varias veces”, como los precursores del movimiento armado. Sin embargo, alrededor de ellos y de su movimiento existen pasajes controvertidos que Lomnitz documenta en este volumen publicado por Era y que se presentará el 23 de agosto en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).

“Eran figuras muy comprometidas con sus ideales, eso es indiscutible. Ricardo era un intelectual impresionante y hay mucha gente importante en este movimiento. Pero eso no quiere decir, a mi modo de ver, que sean puros y perfectos en el sentido de que no hayan tenido actitudes problemáticas y sí que las hay, algunas que serían muy controvertidas hoy en día”. Al ser un movimiento clandestino, señala, había mucha paranoia entre los integrantes del movimiento, lo cual hizo que Ricardo confrontara y atacara a sus más cercanos colaboradores, incluso a su propia familia. “Ricardo en particular es durísimo cuando considera a gente que es traidora, incluso si es de su propia familia. A su hermano Jesús, que no era anarquista, sino un socialista moderado, lo trata terriblemente. Y cuando hay cismas dentro del grupo, ataca a algunos de manera virulenta. Por ejemplo, a Juana Gutiérrez la acusa desde las páginas de Regeneración de safismo, lo que hoy llamamos lesbianismo, pero de una manera realmente durísima”, comenta.

Sobre las críticas o comentarios que este libro pueda tener por la manera en que retrata a estos personajes, Lomnitz aclara que se trata de una investigación perfectamente documentada, basada en documentos de diversos archivos, algunos de los cuales nunca habían sido consultados.

Este libro de 700 páginas, comenta, “está muy comprometido con contar esta historia como una historia trasnacional”, como un movimiento que tuvo entre sus protagonistas a importantes personajes estadounidenses, como Ethel Duffy, John Kenneth Turner, Elizabeth Trowbridge, quienes se identificaron con la causa mexicana por la ideología que compartían, pero también por otros temas, como la esclavitud. “Ellos son una generación que vivió después de la Guerra Civil y toda la historia de la emancipación y la esclavitud la tenían fresca”, señala.

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