Más Información
VIDEO: Corte despide a ministro Luis María Aguilar; "estoy muy satisfecho", asegura tras 15 años de servicio
Diputados reciben a David Colmenares; pide presupuesto “austero” por más de 3 mmdp para Auditoría Superior
IMSS e ISSSTE recibirá más de un billón de pesos en 2025; Comisión de Seguridad Social avala opinión al PPEF
De cara a elección judicial, INE nombra a Claudia Espino como secretaria ejecutiva; será la representante legal del Instituto
Mo Yan, premio Nobel de Literatura 2012, se confiesa un admirador del realismo mágico de Latinoamérica y de las creaciones de García Márquez, Vargas Llosa o Isabel Allende que, según dijo hoy, "han impresionado mucho" en China.
En una entrevista en la que repasó su trabajo actual, Mo también destaca su "respeto" por Don Quijote, más allá del aparente ridículo de sus actos, y el eco que ha tenido y sigue disfrutando en la literatura china.
Además de la conocida y admitida influencia en su obra del colombiano Gabriel García Márquez, considerado el padre del realismo mágico, Mo afirma que "muchos" autores latinoamericanos le dejaron huella, y cita entre ellos al peruano Mario Vargas Llosa, la chilena Isabel Allende o el mexicano Juan Rulfo.
"En una palabra, decenas de escritores latinoamericanos nos han impresionado mucho a mí y a los escritores de mi generación", destaca.
Hasta tal punto que muchos ven el municipio de Gaomi (provincia de Shandong, este), lugar de nacimiento del autor y escenario de sus principales obras, como un trasunto del mítico Macondo de García Márquez.
El autor, que hoy se mostró muy feliz por el nacimiento ayer de su última nieta, explica también su interés por Don Quijote, una obra que leyó a comienzos de los años 80.
"Su comportamiento me parecía ridículo, pero es una figura que merece respeto", añade.
Para Mo Yan, nombre de pluma de Guan Moye, el universal personaje de Cervantes tiene muchas resonancias en la literatura china, también en algunas de sus propias obras, como en varios personajes de "La vida y la muerte me están desgastando".
Son personas que intentan seguir apegadas a un pasado con el que se sentían más identificadas: "saben que la fuerza del ser humano no puede impedir el cambio, pero todavía se esfuerzan por mantener la época anterior", explica.
A sus 61 años y con once novelas, cinco recopilaciones de relatos cortos, ensayos y una obra de teatro, Mo Yan explica que sigue trabajando en una novela sobre la corrupción en China, algo que ya anunció a comienzos del año pasado.
Sin embargo, no da pistas sobre cómo va el trabajo o cuándo podría ver la luz. "Estoy escribiéndola y he pensado mucho tiempo sobre cómo hacerlo. En China hay muchas obras de temática parecida y estoy buscando un punto de vista especial", asegura.
Además, explica que tiene "mucho interés" en la ópera y el teatro clásicos de China, temas en los que también está trabajando.
"También presto mucha atención a las guerras históricas y a los sentimientos humanos en la vida moderna", apunta Mo Yan, que mantiene su nivel de trabajo durante los seis meses que pasa al año en Pekín y los otros seis en su Shandong natal.
Mo, que se prodiga muy poco en los medios de comunicación, habló con motivo de la firma del acuerdo para adaptar al teatro en español su novela "La vida y la muerte me están desgastando".
"He escrito muchas novelas y ésta puede ser la más interesante", asegura el autor de "Sorgo Rojo", la obra que le dio fama mundial.
En "La vida...", una persona ejecutada por los comunistas en 1949 se reencarna sucesivamente en varios animales, a través de los cuales se ven los enormes cambios de la sociedad china durante medio siglo. Incluso, el propio Mo Yan aparece como un personaje.
La adaptación de la novela, a cargo del Instituto Chileno Chino de Cultura es algo que ha ilusionado al escritor, que espera que el resultado sea "una obra excelente".
En la embajada chilena, no puede dejar de hablar de sus lecturas de Pablo Neruda (un enamorado de China y cofundador de ese instituto) o José Donoso. "Creo que los intercambios literarios son totalmente diferentes de los demás e insustituibles", afirma.
rqm