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“Miguel Maldonado pertenece a la estirpe de quienes prefieren ocuparse de lo mínimo para entender de otra manera el mundo”, dijo Juan Villoro durante la ceremonia de entrega del Premio de Poesía Joaquín Xirau Icaza 2016 por El libro de los oficios tristes.
El escritor, que fue jurado del galardón junto con Adolfo Castañón, agregó: “El libro se ocupa de las profesiones soslayadas, sin prestigio alguno, que secretamente permiten que la realidad funcione”.
Durante la ceremonia de entrega del galardón que impulsan Ramón Xirau y Ana María Icaza, en honor a su hijo desaparecido, el poeta Joaquín Xirau Icaza, Adolfo Castañón dijo que los oficios de Maldonado tienen “algo de melancolía, de pudor y casi diría que de risueño, pero parecería como sacados de un libro de historia natural”.
En la ceremonia celebrada en El Colegio de México, institución que junto con la Fundación Colmex, también convocan el galardón, Miguel Maldonado señaló que “no hemos podido construir una sociedad más solidaria y colaborativa, una donde el llamado trabajo sucio lo hagamos todos”.
Por su parte, Rafael Tovar y de Teresa, titular de la Secretaría de Cultura, reconoció que Anita y Ramón, en un acto de generosidad y amor filial a su hijo, mantienen viva su presencia dotando de apoyo a jóvenes poetas, a jóvenes economistas, para que continúen una trayectoria y el reconocimiento se convierta en un detonador en su talento.
El jurado celebró en El libro de los oficios tristes la gesta de los artesanos de lo invisible e inmaterial, la poesía de la pobreza desde la que se ve el interior de la marea humana.