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Con la presencia del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, y del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue, El Colegio de México (Colmex) inauguró ayer el nuevo edificio de su Biblioteca Daniel Cosío Villegas.
El anexo, diseñado por el arquitecto Teodoro González de León, fue proyectado con el fin de aumentar la capacidad de resguardo de este acervo especializado en Ciencias Sociales en América Latina, por lo que, a decir de la presidenta de El Colmex, Silvia Giorguli, esto le dará “un respiro” a la biblioteca unos 23 años más, pues desde su fundación, en 1976, su acervo ha estado en constante crecimiento.
“Durante estos 40 años, la biblioteca ha crecido a un ritmo acelerado hasta alcanzar 700 mil volúmenes, lo cual representó un reto en cuanto a su capacidad. Este nuevo edificio, sin duda alguna, da un respiro por al menos 23 años más”, señaló Giorguli durante el evento protocolario.
Sin embargo, dijo, este es solo un primer paso para resolver los problemas de infraestructura que apremian a la institución. “Ciertamente, los problemas de infraestructura, de espacio y, en general, los relativos a las condiciones del trabajo académico, no desaparecen por completo”, indicó.
En la construcción y equipamiento de este nuevo edificio “Mario Ojeda Gómez” se invirtieron 101 millones de pesos. La obra representa un crecimiento de 4 mil metros cuadrados, en cuatro pisos.
Por su parte, Aurelio Nuño destacó la vocación de esta biblioteca que se ha situado como una de las más importantes en Ciencias Sociales y que ofrece servicio tanto a sus alumnos e investigadores, como a usuarios externos.
Nuño reconoció que el nuevo edificio es un merecido homenaje a Mario Ojeda Gómez, experto en teoría de relaciones internacionales, y quien fuera el quinto presidente de El Colmex, entre 1985 y 1995.
Mientras Nuño pronunciaba su discurso, estudiantes de posgrado en esa institución reclamaron la reducción del presupuesto federal destinado a la educación superior durante el año pasado. Sin gritar consignas, los jóvenes desplegaron una pancarta en los pasillos de la biblioteca, donde se realizaba el evento protocolario.
