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Fernando Savater disertó sobre la literatura, sobre los viajes literarios imaginarios propuestos a través su libro Aquí viven los leones. Viaje a las guaridas de los grandes escritores, el que, reitera, será su último libro; sobre su vida sin Sara Torres, su mujer durante 35 años, quien murió en marzo del año pasado; pero también habló del peligro que arrastra Donald Trump, de las soluciones complicadas que tiene México ante la violencia y de los males que trae el prohibicionismo de las drogas.
El filósofo español que está en México promocionando el libro editado por Debate, y que anoche generó un encuentro de tres amigos: Fernando Savater, Elena Poniatowska y Juan Villoro, dijo que, como es normal, vive con preocupación la situación de México “y sobre todo el crecimiento de la violencia, lo he vivido estos años y sé que esas cosas son de soluciones complejas y que muchas veces hace falta un empujón de honradez para llegar a disolver esos núcleos de violencia y corrupción a costa de la violencia”.
Dijo que la muerte y Trump son dos temas igual de desagradables. “Tengo la esperanza que aparte de la candidatura republicana, Trump no vaya a obtener nada, aunque es verdad que asusta saber que tiene tanta gente detrás, eso es lo verdaderamente problemático. Es un payaso sin mucha gracia”, aseguró.
Durante una breve rueda de prensa, Savater se refirió también a las nuevas elecciones en España. “No termino de ver en qué se van a resolver las cosas porque los partidos son los mismos, quizás exceptuando la unión de Izquierda Unida, los candidatos son los mismos, los votantes son los mismos, saldrá más o menos lo mismo”.
Luego aseguró que “la prohibición de las drogas es un disparate por que se ha visto que causa más daños que soluciones”. A la adulteración de la droga, el tráfico, el narcotráfico, dijo, lo han creado los perseguidores de la droga.
Savater reiteró que Aquí viven los leones. Viaje a las guaridas de los grandes escritores es el último que escribe.
“Tenía la idea de haber escrito algo sobre la relación que teníamos Sara y yo, eso no sé si lo escribiré o si será para publicar o sólo para mí. Yo escribía para que mi mujer me leyera y me quisiera más, y no tengo estímulo suficiente”.
El filósofo celebró este libro como un homenaje a Sara, a la literatura y a los escritores incluidos: William Shakespeare, Ramón del Valle-Inclán, Edgar Allan Poe, Giacomo Leopardi, Agatha Christie, Alfonso Reyes, Gustave Flaubert y Stefan Zweig.