A dos días de recibir de los reyes Felipe y Letizia el Premio Cervantes, el más importante galardón en letras en español, el escritor mexicano Fernando del Paso aseguró que “El Quijote” le demostró que el humor y la literatura no están peleados.
En un encuentro con representantes de la prensa, en la Biblioteca Nacional de España (BNE), refirió que leyó por primera vez “El Quijote”, de Miguel de Cervantes, cuando era muy pequeño, de 12 o 13 años, menos tal vez, y le asombró la riqueza del lenguaje y la seriedad del libro.
“Es un libro muy serio, que se lleva muy bien con el humor, con el gran humor que hay en el Quijote, y con eso me di cuenta que el humor y la literatura no estaban peleados, e incluso el humor y las respuestas que les de yo a los periodistas ahora”, dijo.
Del Paso llegó en silla de ruedas y acompañado de su enfermera, como de su esposa y familia, y aseguró que el escritor español que desató su vocación fue el poeta Miguel Hernández.
“Me impactaron y gustaron tanto los sonetos que decidí escribir sonetos y con eso comencé mi carrera literaria en 1958, y fue Juan José Arreola quien me los publicó”, recordó.
Sin embargo, agregó que le han gustado mucho diversos autores españoles, “tantos que no puedo decir que alguno sea mi favorito, pero sí puedo nombrar los clásicos del Siglo de Oro, a Ramón Gómez de la Serna o a Ramón de Valle-Inclán”.
Destacó que con él, seis mexicanos hayan ganado ya el Premio Cervantes, pero sobre su galardón, comentó: “el jurado calificó mi literatura de riesgosa, entonces yo considero que su decisión también es riesgosa”.
Citó el hecho de que México haya sido parte de lo que se llamó el boom, el boom en la literatura española, “y sí, el idioma español nos fue impuesto a sangre y fuego, pero eso fue hace muchos años, ahora el castellano es tan nuestro como de ustedes, como de cualquier español que haya nacido en esta tierra, nos pertenece”.
Manifestó su enorme respeto por los idiomas aborígenes que se hablan en México y en el resto de América Latina, incluso algunos en Estados Unidos, “aunque no son idiomas de publicación, no son las lenguas de nosotros hoy del siglo XXI”.
En la capital española, indicó que “yo creo que tenemos tanto derecho como ustedes para decir que el español es nuestro idioma, es con lo que nos expresamos, lo que mamamos de niños, y por tanto me alegra mucho que México haya conseguido tantos premios Cervantes”.
Agregó que además, no solo en México, sino en el resto de América Latina se manejan varias clases de español y América se ha enriquecido, “al grado de que ahora sabemos que más de 500 millones de habitantes de todo el mundo hablan español y que es la segunda lengua de comunicación en el mundo después del inglés”.
Más de una vez, e incluso en broma, el escritor, dibujante, pintor, académico y diplomático mexicano, se refirió a su estado de salud y al hecho de que algunos infartos le quitaron el habla.
Compartió que en una rueda de prensa en México dijo que había tenido abortos en lugar de infartos y añadió: “qué tremendo haber tenido abortos sin el regocijo de la concepción”.
“En realidad he estado enfermo durante tres años y no he vuelto a escribir y espero recuperarme, bueno de hecho me estoy recuperando, había perdido el lenguaje, no podía hablar, pero tengo fe en recuperarme totalmente y volver a abordar los problemas de México”, dijo.
“Me ocupo, porque me preocupan los problemas de mi país, esa inmensa pobreza que todavía padecemos después de tantos años, después de tantos siglos de ser independientes tenemos una mentalidad de países colonizados y es tiempo ya de que nos deshagamos de ello”, dijo.
Reconoció que el Premio Cervantes, dotado con 125 mil euros “es cuantioso, es muy generoso, y lo que piense hacer con él tendré que consultarlo con mi esposa”.
rqm