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yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
“La literatura de Fernando del Paso es la posmodernidad, el riesgo hecho arte. Una muestra de que los mexicanos podemos estar más allá de nosotros mismos”. Es una afirmación tajante del escritor Élmer Mendoza, quien manifiesta su orgullo por tener un maestro mexicano que sabe cómo hacer las cosas en grande. Un maestro al que admira.
Ese maestro de la escritura nacido en la Ciudad de México en 1935 respondió cinco preguntas a EL UNIVERSAL, en medio de los preparativos para dar su discurso de recepción del galardón, depositar sus tesoros en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes y recibir de manos de los reyes de España el Premio Cervantes de Literatura.
El escritor que desde hace poco más de un año ha reaparecido en actos públicos y ha criticado duramente la violencia producto del narcotráfico, la inseguridad y la corrupción en nuestro país, y que ha exigido el esclarecimiento de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, habla de la vida, de sus proyectos literarios pendientes y de México.
¿Cuál es el balance de su trayectoria, de su vida, de su literatura? ¿Ha vivido y ha escrito lo que ha querido?
El balance es muy satisfactorioaunque por supuesto en la mayoría de los casos siempre se quiere vivir más y escribir más. Pero hasta ahora no me quejo, he escrito lo que he querido.
Es usted un hombre de letras, de palabras, de libros, pero ¿qué libro es tan inminente que deberá escribirlo o cuál es el proyecto que anhela emprender?
No he terminado aun mi libro de ensayos sobre el islam y el judaísmo. Están pendientes el segundo y el tercer volúmenes, el primero ya está publicado. Dudo, sin embargo, que la vida me dé el tiempo y la fuerza necesarios para finalizar este proyecto.
A unos días de la recepción del Premio Cervantes ¿cómo está su salud y qué tan preparado está para la fiesta?
Precisamente mi respuesta anterior tiene que ver con mi salud. Justo hace tres años me dio una serie de infartos al cerebro de carácter isquémico, de cuyas secuelas no he podido recuperarme totalmente.
¿Puede adelantarnos de qué hablará en su discurso?
De todo un poco, como en botica: literatura, política, mis malestares, mi agradecimiento, etc.
Usted ha sido muy crítico y ha denunciado las tragedias y la violencia en nuestro país, ¿cómo ve a México? ¿Ha modificado usted su percepción?
Desgraciadamente no ha cambiado mi percepción. Los problemas del país son tan graves que no pueden cambiar de la noche a la mañana. Se necesitan gobernantes que no sean ineptos ni codiciosos. Pero también hay que combatir la abulia de la población.