El presidente de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), el poeta Jaime Labastida Ochoa, hizo un llamado al Estado Mexicano para que el español sea de manera oficial la lengua de México.
Entrevistado a propósito del recientemente concluida séptima edición del Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), celebrado en Puerto Rico del 15 al 18 de marzo pasado, refirió que varias veces “hemos planteado la necesidad de que el español sea reconocido como la lengua oficial del país”.
Recordó que se trata de un tema que corresponde a la totalidad del Estado Mexicano, no sólo al Congreso, y destacó que la lengua de Cervantes se ha convertido en un activo económico.
Puso como ejemplo que actualmente en Estados Unidos las personas bilingües son mejor remuneradas que las que sólo hablan inglés, y “hace años a los que hablaban español se les repudiaba y hoy es la inversa”, dijo el también director de la editorial Siglo XXI.
Se refirió también a la universalidad del español al atravesar el Atlántico, ya que fue la lengua en la que se entendieron no sólo los que hablaban castellano sino también los gallegos y catalanes, y es la lengua en la que se comunican todos los pueblos de América.
Respecto al desarrollo del CILE, Jaime Labastida recordó que se trata de una actividad a la que no se llega a ningún acuerdo, ni se hace recomendación alguna, sino que tienen un objetivo diferente a los de carácter académico.
“Se trata de un congreso de difusión en donde lo que se intenta es llamar la atención de los medios y mundo sobre algún problema específico. En este caso es la situación muy extraña de Puerto Rico”, porque siendo el español el idioma que utiliza es protectorado de Estados Unidos, país angloparlante.
“Es un territorio norteamericano muy extraño, porque en calidad de Estado Asociado no tiene diputados en el Congreso de Estados Unidos, no tiene diputados, ni senadores, no pueden votar por el presidente de la República”, indicó.
“Asistimos por el solo hecho de defender el español en un territorio ocupado por Estados Unidos. Es conmovedora la actitud de los hispanoparlantes en Puerto Rico, (quienes) defienden el español como su propia carne”, resaltó.
Destacó que “la delegación mexicana en el Congreso fue muy amplia, tuvimos desde el Premio Nobel de Química 1995, Mario Molina, hasta la doctora Concepción Company, mucha gente sin ser de la Academia, pero que hicieron aportaciones en el Congreso. Estuvo integrada por cerca de 15 personas”.
El presidente de la AML se dijo lastimado por la escasa cobertura mediática que se hizo del encuentro por varias razones, en primer lugar “porque México es el primer país de hablantes de la lengua española.
“Segundo, porque la mayor parte de los hispanoparlantes en los Estados Unidos son de origen mexicano y los Estados Unidos son ya la segunda nación con más hablantes de español en el mundo”, subrayó.
Además, “debíamos de haber sido más solidarios con Puerto Rico” por la particular situación ya expuesta, continuó al recordar que México es el país con más hispanoparlantes, al que las academias americanas reconocen “como el hermano mayor, así me lo dijeron varios y cómo es posible que no hagamos nada en ese sentido”.
Por último, adelantó que la octava edición del Congreso Internacional de la Lengua Español se celebrará en 2019 en la ciudad de Córdoba, Argentina.
Organizado por el Instituto Cervantes, la Real Academia Española (RAE), la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) y el Gobierno de Puerto Rico, el congreso se desarrolló bajo el lema “Lengua española y creatividad”.
Su programa académico se articuló en torno a cinco ejes temáticos: “Tradición y creatividad: las lecciones cervantinas”; “Educación en el espacio iberoamericano de conocimiento”; e “Hispanoamérica y la esencia de la lengua”, con un homenaje a la poesía centrado en las figuras de Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas y Luis Palés Matos.
Los otros ejes fueron “Ciencia, pensamiento y comunicación en lengua española” y “El español en el mundo. Unidad y diversidad”, todos complementados con diversas actividades culturales y sociales.
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