La Academia Sueca, que selecciona a los ganadores del premio Nobel de literatura, condenó una orden de ejecución iraní contra el escritor británico Salman Rushdie, 27 años después de que fuera pronunciada.
Dos miembros renunciaron a la academia en 1989 luego que ésta se negó a condenar la fetua o edicto del ayatolá Ruhollah Jomeini contra Rushdie por supuestamente blasfemar el Islam en su libro Los versos satánicos. Citando su código contra la participación política, la academia emitió un comunicado en el que defendió la libertad de expresión sin apoyar explícitamente a Rushdie.
Sin embargo, en un comunicado publicado en su sitio el jueves, la academia por primera vez denunció el edicto y recompensa por la muerte de Rushdie como "violaciones flagrantes de la ley internacional".
No especificó qué la llevó a cambiar de actitud, pero citó una reciente decisión publicada en medios de prensa del estado de Irán de incrementar la recompensa en 600 mil dólares.
"El hecho de que la pena de muerte se haya aprobado como castigo por una obra literaria también implica una seria violación de la libertad de expresión", dijo la academia, y agregó que la literatura debe estar libre de controles políticos.
Al preguntarle qué llevó a la academia a volver a revisar el asunto, el secretario interino Tomas Riad se refirió a la normalización del proceso entre Irán y el Occidente y el incremento de la recompensa.
"El asunto surgió en la academia y decidimos hacerlo (emitir un comunicado)", dijo Riad. "No fue una decisión polémica".
Calificó a Rushdie, de 68 años, como un "símbolo de la libertad de expresión, aunque sea de manera involuntaria".
La novelista Kerstin Ekman, una de los dos miembros que renunciaron de la academia en 1989, recibió la noticia con beneplácito.
"Tomó algunos años pero aquí está. Creo que es muy bueno", dijo Ekman a la radio pública sueca. Indicó que no tiene planes de volver a la academia, cuyas designaciones son para toda la vida.
kal