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Más de 50 años de cultura mexicana en imágenes. Fotos de antes de Siglo XXI, cuando Arnaldo Orfila hacía brillar al Fondo de Cultura Económica (FCE) hasta que lo despidieron el 9 de noviembre de 1965 por publicar dos libros incómodos para el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, Los hijos de Sánchez, de Oscar Lewis, y Escucha, yanqui, de C. Wright Mills.
¿Quién ha visto a Octavio Paz y Juan Rulfo juntos? ¿Se imaginan al filósofo alemán Jürgen Habermas despachando mariscos en Sinaloa? ¿A una Premio Cervantes en minifalda? ¿A Eduardo Galeano en playera sin mangas, como un obrero? ¿Cómo era Fernando del Paso antes de ser el grandioso Fernando del Paso?
Como parte de la conmemoración por sus 50 años de vida, Siglo XXI abre a EL UNIVERSAL su archivo visual con alrededor de un centenar de imágenes —la mayoría inéditas— de su historia y autores, de su fundador, Arnaldo Orfila (La Plata, 1897–Ciudad de México, 1998), de su huella en dos editoriales clave en el desarrollo intelectual de México, y de la lucha de una empresa cultural por sobrevivir.
Tras la destitución de Orfila como director del FCE, la idea de fundar una nueva editorial partió de inmediato de una futura premio Cervantes. Según el mismo Orfila, Elena Poniatowska le llamó, indignada por el despido, a su casa desde una caseta telefónica y le dijo: “Hay que hacer otra editorial, yo pongo mi casa”. Y así fue. Octavio Paz, Carlos Fuentes, Fernando Benítez, entre cientos de intelectuales más, brindaron su apoyo.
El 9 de marzo de 1966 se firmó el acta constitutiva de Siglo XXI, con la participación, entre otros, de Luis Cardoza y Aragón, Jesús Silva Herzog, Víctor Flores Olea, Enrique González Pedrero, Enrique Martín Moreno, Pablo González Casanova y la misma Poniatowska.
La primera sede fue justamente la casona de Gabriel Mancera que la autora de La noche de Tlatelolco alquiló a cambio de acciones de la editorial; más tarde, Siglo XXI se mudó a su actual edificio en Cerro del Agua, junto a Ciudad Universitaria. Orfila dejó la dirección en manos de Martí Soler en 1988, tras 22 años. Jaime Labastida, filósofo y poeta de La espiga amotinada y actual director de la Academia Mexicana de la Lengua, asumió las riendas de la editorial desde 1990 a la fecha.