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yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
MÉRIDA. “El periodismo es esa actividad humana que dinamita el conocimiento efímero de lo turístico. En el periodismo no vale el cuento del guía turístico que está hablando paja en un parque, sino que en el periodismo vale una manera de conocer la realidad que vaya más allá. El periodismo es oír al otro, el periodismo es una patria, el periodismo es una forma de acercarnos y hasta de conocernos a nosotros mismos”, aseguró ayer Alberto Salcedo Ramos, durante la conferencia magistral “El oficio de hacer visible lo invisible”, con la que se clausuró el Segundo Encuentro Nacional de Periodismo Cultural.
Realizado en el marco de la Feria Internacional de Lectura Yucatán 2016, el encuentro concluyó con las sentencias del cronista colombiano, quien aseguró que al periodista para sobrevivir no le basta con aguzar el ojo y cultivar la voz personal. “Hay que endurecer la piel, blindarse contra las inclemencias del entorno, alinearse sin titubeos en el bando de los testarudos, sin esa terquedad será imposible sobrevivir a la tiranía de ciertos medios que confunden lo urgente con lo importante y no por desorientación profesional sino porque evidentemente están más interesados en las cuentas que en los cuentos”.
Dijo además que el único punto posible de partida para contar las historias es el compromiso individual del propio cronista; seguido por la necesidad de la memoria. “La crónica no es un lujo estílistico sino un género esencial que añade información e interpretación de calidad”.
Luego, el autor de La eterna parranda y Botellas de naúfrago aseguró que es evidente que “hay crisis en los medios, no de las crisis del periodismo, pues existió el periodismo antes de que existieran los medios. El ser humano dio noticias antes de que existiera el periódico y el ser humano seguirá dando noticias si se acabaran todos los periódicos”.
Salcedo Ramos dijo que en la crisis de los medios de comunicación hay una oportunidad para los verdaderos periodistas. “Sin la voz de los periodistas profesionales es absolutamente imposible que las sociedades se entiendan a sí mismas, es absolutamente imposible que sepamos cómo es nuestro contexto, que sepamos leer y entender nuestra época”.
Dijo que el periodismo narrativo que hoy leemos como información dentro de algunos años será leído como memoria. “Me preguntan con frecuencia para qué sirve el periodismo en estos tiempos de redes sociales y vértigo noticioso. Suelo responder que aunque los periodistas hayamos perdido el monopolio de la información, el periodismo sigue siendo muy útil para lo mismo de siempre: denunciar, informar, narrar, analizar, orientar y, sobre todo, ayudar a entender... lo mejor de ser periodistas es ponernos en los zapatos de los demás para comprenderlos, para comprendernos”, conluyó.
