Más Información
Imjuve y agencias de la ONU se reúnen en favor de las juventudes; tratan reclutamiento de jóvenes del crimen organizado
Por contrabando van por extinción de dominio de plaza de Izazaga; IMPI destruirá 90 mil piezas de productos pirata
INE no pagará multas, afirma Guadalupe Taddei; "nosotros nunca estuvimos en desacato a órdenes judiciales"
Santiago de Chile —”Enterradme en Isla Negra”, imploró en uno de sus poemas el poeta chileno Pablo Neruda, cuyos restos serán inhumados por cuarta vez tras su muerte hace más de 40 años y a pesar de que todavía persiste la duda de si fue envenenado por la dictadura o si falleció víctima de un cáncer.
Mario Carroza, el magistrado que instruye el proceso por el deceso del premio Nobel de Literatura 1972, dispuso para el 26 de abril la restitución del cuerpo a su casa en Isla Negra, a orillas del oceáno Pacífico, hoy convertida en museo.
El cadáver del poeta había sido exhumado el 8 de abril de 2013 por orden del juez que pidió a un equipo de peritos chilenos y extranjeros que verificaran si su defunción, ocurrida doce días después del golpe militar del general Augusto Pinochet, el 11 de septiembre de 1973, fue por envenenamiento o por un cáncer de próstata. Aún se está a la espera de que lleguen los resultados de los exámenes desde los distintos países a los que se enviaron las muestras, trámite que se podría completar en marzo o abril, informó Eduardo Contreras, el abogado querellante que representa al Partido Comunista en el caso. “Una parte significativa de los restos (de Neruda) quedarán en el SML (Servicio Médico Legal), por si, como consecuencia de los análisis que se están haciendo, surgiera la necesidad de nuevas evidencias”, dijo.
La medida permitirá que se cumpla de manera definitiva esta vez el deseo del autor de Canto General de que sus restos descansen en Isla Negra, donde también yacen los de Matilde Urrutia, su última esposa.
El retorno a la que fuera una de sus tres casas preferidas en Chile constituye el cuarto entierro para el juglar desde su muerte el 23 de septiembre de 1973, informó Fernando Sáez, director ejecutivo de la Fundación Pablo Neruda. El entierro será “una ceremonia respetuosa” para el poeta, que “merece descansar en paz” donde “pidió ser enterrado”, consideró el jefe de la fundación que difunde su obra.
Antes de morir, Neruda planeaba exiliarse en México para encabezar desde allí la oposición a la dictadura de Augusto Pinochet.