Más Información
Senado destaca aprobación de 16 reformas constitucionales; entre ellas al Poder Judicial y Guardia Nacional
Trump y sus amenazas a México, ¿puede injerir en asuntos políticos del país?; esto dice la Constitución
De Mexicali a Buckingham; estudiantes mexicanos participarán en desfile internacional "London’s New Year’s Day Parade”
Sheinbaum supervisa avance del Trolebús Chalco-Santa Martha; se reúne con Delfina Gómez y Clara Brugada
Reinserta lanza campaña “Los otros Santas”; busca concientizar sobre el reclutamiento infantil por la delincuencia organizada.
La publicación el pasado año de la secuela de "Matar un ruiseñor" permitió a jóvenes lectores en español descubrir este clásico de las letras estadounidenses y que elevó a su autora, Harper Lee, a la categoría de mito, informó hoy la editorial Harper Collins.
El sello anunció a comienzos de 2015 que publicaría una continuación de la célebre novela, la cual se lanzó el pasado mes de julio con el título de "Ve y pon un centinela" y que representó el fin de un silencio de más de 50 años por parte de la escritora, fallecida el viernes a los 89 años de edad, en Monroeville, un pequeño pueblo de Alabama Estados Unidos.
Para los lectores en español, Harper Collins ha impreso hasta el momento unos 150 mil ejemplares en esta lengua, en dos tiradas que han dejado unos "buenos resultados" y ha permitido a "toda una nueva generación" de lectores descubrir la que hasta el año pasado era la única obra conocida de Lee, de acuerdo con sello editorial.
"Para nosotros fue una gran sorpresa descubrir que hay toda una nueva generación de lectores en lengua española que no había leído el primer libro", señaló Larry Downs, vicepresidente de Harper Collins Español, responsable de la distribución de la obra en lengua española en el continente americano.
Downs señaló que al interior de la editorial la noticia del fallecimiento de la escritora dejó a todos en "shock" y suscribió las palabras del presidente del sello, Michael Morrison, quien destacó que la escritora fue una mujer "brillante" que desprendía "jovialidad, humildad y amabilidad".
El editor reveló que al interior de la división en español adquirió mayor importancia el "privilegio" de llevar a los lectores hispanohablantes ambas obras, y en especial "sabiendo que la lectura de 'Matar un Ruiseñor' seguirá viviendo en el corazón de los lectores".
"Conozco a lectores que el libro guió su vida, los llevó a decisiones trascendentes", agregó.
"Matar a un ruiseñor" se convirtió casi desde el primer día en una de las piezas clave de la literatura del sur de Estados Unidos, en la que Lee abordó hace más de medio siglo temas que hoy siguen de actualidad como el racismo, la tolerancia y la justicia.
A partir de la inocente mirada de unos niños, la historia está ambientada en un pueblo sureño de Alabama donde la hipocresía de sus habitantes condena a un negro acusado de violar a una adolescente blanca, pese a que todas las evidencias decían lo contrario.
Desde que se publicó por primera vez en 1960 por la editorial J.B.Lippincott se han vendido más de cuarenta millones de copias, es lectura obligada en las escuelas del país y a su autora le granjeó el premio Pulitzer en 1961.
Un año más tarde, se adaptó al cine en una cinta protagonizada por Gregory Peck y Mary Badham, bajo la dirección de Robert Mulligan, que terminó llevándose tres premios Oscar en la edición de 1963.
Tras ello, y en lo que constituye un "gran misterio" literario, tal como reconoce Downs, la autora no volvió a publicar ni una sola novela más y sí apenas unos cuantos ensayos, además de ofrecer escasísimas entrevistas.
La autora, que había sufrido una apoplejía en 2007 y desde entonces atravesaba graves problemas de salud, vivía hacía años en su pueblo natal, Monroeville, en donde creció en un hogar conformado por un editor y abogado rural, que inspiró el íntegro personaje de su primera novela Atticus Finch, una ama de casa y cuatro hermanos.
Ese exilio de la escena pública se vio roto cuando Harper Collins anunció para julio de 2015 la publicación de la secuela de su famosa novela, y que, según la editorial, en realidad fue el primer manuscrito que escribió Lee.
La escritora presentó dicho manuscrito a varias firmas hasta que J.B.Lippincott se la aceptó, pero con la condición de que la vuelva a escribir, lo que dio pie a la creación de "Matar a un ruiseñor" y al envío del texto original a una gaveta, donde permaneció olvidada por décadas.
El hecho que la salud de Lee ya estuviera apagándose en los últimos años, incluidas pérdidas de visión y oído, ha llevado a muchos a especular sobre su verdadera voluntad de publicar la obra, algo que Downs rechaza tras acceder a comentarios y sugerencias escritos por la propia Lee con motivo del lanzamiento de "Ve y pon un centinela".
"Ella estaba al tanto del lanzamiento y de lo que estaba pasando", reiteró el responsable de la división en español de Harper Collins.
La última aparición pública de la escritora fue en 2010, cuando recibió de manos del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la Medalla Nacional de las Artes.
rad