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yanet.aguilar@elunikversal.com.mx
Por tercera ocasión, Rafael Tovar y de Teresa regresa a Porfirio Díaz mediante la novela histórica. Esta vez, en De la paz al olvido. Porfirio Díaz y el final de un mundo, su nueva novela, va tras la figura de este mexicano cuando ya está en el exilio e instalado en Europa y ve la Revolución Mexicana y el fin de una época.
“Este libro de alguna manera es el día siguiente de cuando terminan las fiestas del Centenario, es decir, cómo el país, que había recibido gloriosamente el Centenario de la Independencia, empieza a tener manifestaciones sociales; el propio Porfirio Díaz empieza a tener problemas de manejo político y la imagen internacional extraordinaria que el país había proyectado empieza a empañarse, de tal manera que a los dos meses, el 20 de noviembre, se da la cita para la revolución, a las seis de la tarde, de acuerdo con el libro de Madero, y en mayo renuncia Porfirio Díaz y sale al exilio”, señala el novelista.
Justo ese día después es la parte que le interesa abordar ahora de Porfirio Díaz, es decir, el hombre ya sin el poder real y político, y cómo vive sus últimos años en un contexto muy distinto en que había nacido y al que estaba acostumbrado, pero también, el cómo se ve ese punto donde se cruzan dos hechos históricos fundamentales y cómo los ve Díaz y cómo su vida se asimila desde allá.
“Está por un lado la Revolución Mexicana y por otro lado las noticias que le llegan de la primera guerra mundial, cómo las va asimilando, como Francia, el país donde vive, se va armando, cómo empiezan los primeros combates, cómo empiezan las primeras batallas y cómo lo afecta en su vida, pues de tener una habitación de hotel donde quería vivir muy sobriamente, ese hotel se convierte en un hospital y él tiene que conseguir un lugar en donde vivir y renta un departamento muy sobrio”, señala Rafael Tovar y de Teresa.
El actual secretario de Cultura del gobierno de México asegura que en su novela quería incorporar también la forma en cómo le llegan las noticias de la Revolución Mexicana, cómo le llegan las noticias de la muerte de Madero, de la sublevación Huertista, de cómo toman el poder y ya luego todo lo que corresponde hasta 1915, todo el proceso de las convecciones y cuando empieza ya la lucha encarnizada “realmente encarnziada de la Revolución por el poder”.
En la novela publicada por Taurus, Rafael Tovar y de Teresa da cuenta de la vida de Díaz en París, de la sobriedad con la que vivió sus últimos años y cómo era un personaje muy reconocido. “Él tiene un gran reconocimiento internacional y lo convocan todos los jefes de Estado de los países que visita, todos tienen atenciones con él, desde el Rey de Italia, el presidente de Francia, el Rey Alfonso XIII de Inglaterra y el kaiser de Alemania, esto prueba que era un personaje muy importante para su época, sin duda alguna el líder latinomericano más conocido durante el siglo XIX”.
De la paz al olvido narra la historia del declive de Díaz en medio de la transformación en México y Europa, en la que se cruzan la Revolución mexicana y la Belle Époque, el fin del orden monárquico y el inicio de la democracia moderna. Tovar y de Teresa ofrece al lector el retrato de una época y la crónica de un personaje que fue héroe, dictador, soldado, pacificador y fantasma en el exilio.
El 15 de septiembre de 1910, Díaz cumplió 80 años y encabezó los festejos del Centenario, conmemoración que buscaba presentar a México ante el mundo como un país próspero y moderno, pero la fiesta también sería la antesala de una convulsión.
Menos de un año después, el 25 de mayo de 1911, Díaz presenta su renuncia como Presidente de la República para partir rumbo al exilio europeo, antes de una semana, a bordo del Ypiranga. Tres años más tarde, estalla la Gran Guerra, dando fin a la larga paz del siglo XIX; 11 meses después, el 2 julio de 1915, muere en París el caudillo mexicano.
Fue una época de gran cambio político, social y cultural ocurrido en estos años, es uno de los más radicales de la historia. A Díaz le toca llegar a una Europa, que vive el ocaso de una época marcada por el crecimiento económico, el fulgor científico y artístico, y el imperio de fuertes hombres de Estado.
“Otra cosa que me interesó muchísimo es poner al personaje como un producto del XIX, Porfirio Díaz es un hombre que debemos identificar básicamente con el siglo XIX y no como una figura del siglo XX, desde luego en el siglo XX, en un análisis muy rápido, es la figura que provoca la Revolución Mexicana y a partir de ahí todo es una visión bastante negativa, mientras que en el siglo XIX es un protagonista de prácticamente todos los eventos importantes”, concluye Tovar y de Teresa.
