Los textos que el francés André Breton escribió entre 1940 y 1948, durante su exilio en Latinoamérica y Nueva York, constituyen su "testamento vital y literario" y ahora se publican en "Pleamargen", traducidos al español por Xoán Abeleira, quien lo reivindica como "poeta en verso".
Están sus poemas mayores, extensos y complejos, entre ellos "algunos de sus favoritos, como 'Los Estados generales'", apunta en una entrevista Abeleira, y "uno de los libros más bellos del siglo XX: 'Arcano 17'", que escribió en 1944 y que toma su nombre de la carta del tarot que representa la estrella y que fue símbolo de esperanza y resurrección tras la II Guerra Mundial.
El traductor y crítico literario defiende la pertinencia en este presente incierto de un texto "inclasificable, con el que se puede decir que inventó un género, como hizo con 'Los vasos comunicantes' o 'El amor loco'" el fundador del Surrealismo.
"En plena II Guerra Mundial, en vez de lamentarse y lanzar un grito de desesperación, Breton da un mensaje de esperanza a la humanidad: si no queremos que el capitalismo y la industrialización acaben con el planeta, tenemos que reconectarnos con la espiritualidad primigenia de la humanidad, con lo femenino, con lo que los antropólogos llaman chamanismo, con el budismo", refiere.
También destaca que "Arcano 17", el único texto de "Pleamargen", que no se presenta en su versión original en francés porque era "materialmente complicado", es "uno de los libros más feministas que se han escrito".
Presenta a su autor como un visionario que sabía que la humanidad seguiría en crisis hasta que se reencontrase con la espiritualidad, "que no tiene nada que ver con las religiones occidentales, las que siguen causando problemas en el mundo".
Abeleira (Maracay, Venezuela, 1963), hijo de emigrantes españoles y afincado ahora en Galicia, no sólo ha traducido los escritos menos conocidos de Breton sino que en una larga introducción de esta edición de Galaxia Gutenberg para España y Latinoamérica adentra al lector en los recovecos de toda su obra y aporta múltiples notas para entender mejor al principal teórico del Surrealismo.
Durante un año se sumergió en el universo Breton (Tinchebray, 1896 - París, 1966), en su obra al completo y en una amplia bibliografía, "un reto, pero también un deslumbramiento", cuyo resultado pretende solventar un problema que lastra la obra del autor en español: "Las traducciones que había eran muy deficientes".
"La poesía de Bretón está toda publicada en Visor, en 1978, con traducción de Manuel Álvarez Ortega, que tuvo una importancia muy grande, pero había muchos errores porque es un poeta muy complejo. Muchas veces equiparamos el Surrealismo con el absurdo, y se han traducido sus versos literalmente, aunque no tuvieran sentido", señala.
"He intentado hacer ver que, en su complejidad, siempre hay una lógica poética". "He intentado corregir todos los defectos y renovar todos esos textos", advierte, al tiempo que ha disfrutado al redescubrir el Surrealismo metiéndose "en las entrañas" de la obra del francés, algo que espera que experimente también el lector.
Se enfrentó a su "complejidad lingüística" construida a base de combinar lenguaje clásico y de vanguardia, de retruécanos, de dobles sentidos, de juegos con las distintas acepciones de una palabra. Y su intención es que con "Pleamargen" el lector "redescubra no sólo al gran poeta, sino también al gran ser humano, a una de las figuras claves del siglo XX".
"La obra de Breton sigue levantando muchas ampollas", argumenta Abeleira.
Por ello reivindica la necesidad de traducir su obra al español: "Es muy larga, son siete tomos, y el 75 % no está traducido", camino que "Pleamargen" también puede abrir.
rqm