Los jóvenes comenzaron a arremolinarse, querían estar junto a Maurice Biriotti. Unas chicas, incluso, se decían fans del profesor que fue académico de tiempo completo, teniendo posiciones en las universidades de Cambridge, Birmingham y Zúrich, del hombre que cree que las humanidades son fundamentales para encontrar la paz en los tiempos violentos de las sociedades.
El encuentro "Mil jóvenes con Maurice Biriotti", que se llevó a cabo en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, se convirtió en un taller interactivo para hablar sobre la paz y la negociación en tiempos de violencia.
El académico que abarca las áreas de literatura, filosofía, antropología y dinámicas del cambio cultural pidió la presencia de dos jóvenes para que fingieran "pelear" por mil pesos. Biriotti dijo ser el mediador. "¿Qué creen que debería hacer yo como mediador?", preguntó el fundador de SHM, una consultoría estratégica de la cual es director ejecutivo.
"¡Conocer la situación!", respondieron a coro. "Es que entiendo muy bien el asunto, los dos creen que los mil pesos son suyos y ese conflicto será horrible para ellos y para todos". Entonces, la sugerencia fue que repartieran el dinero. Ninguno de los dos estuvo de acuerdo, pero, dijo el académico, siempre será mejor negociar que terminar en un conflicto.
"¿Cuántos de ustedes ha aceptado menos en la vida de lo que pensaba, para evitar una pelea?", preguntó. La mayoría dijo que lo ha hecho.
La dinámica continuó con la invención de otra historia para "explicar" el papel de un "negociador". Dos familias en conflicto porque una robó las tierras de la otra; la batalla entre ambas familias ha durado más de dos generaciones y ha involucrado muerte y venganza.
"¿Cuántos de ustedes han sentido una ira irracional?" La mayoría contestó afirmativamente.
El encuentro con el profesor de humanidades médicas y emprendimiento en la University College London (UCL), así como profesor visitante del Departamento de Psiquiatría en la Universidad de Yale, continuó con una reflexión sobre la memoria, las guerras y la violencia en el mundo.
