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En 10 días todo cambió. Los diputados de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados se quejaban por no haber tenido un interlocutor del gobierno federal que les explicara la iniciativa para crear la secretaría de Cultura y pidieron incluso una extensión para revisarla; ayer, por unanimidad, con 426 votos a favor, una abstención y ni un solo comentario en contra de parte de la docena de legisladores de los distintos partidos políticos que subieron a tribuna, se aprobó el dictamen de creación de la secretaría de Cultura en un ambiente de celebración.
La discusión se dio entre porras a los diputados del PRI y felicitaciones al panista Santiago Taboada, presidente de la Comisión, quien aseguró en el Pleno que se habían escuchado “todas las voces”; y con comentarios del presidente de la Mesa Directiva, Jesús Zambrano, quien en cada pausa para cambiar de orador opinaba sobre quién ganaría el partido Pumas contra Tigres.
La discusión inició a las 11:45 de la mañana y terminó al filo de las 2 de la tarde. Morena, que había mostrados sus reservas durante las reuniones de trabajo, y el Partido Nueva Alianza, que la noche del miércoles estaba en contra de la iniciativa, se manifestaron a favor de la creación de la secretaría.
Entre las coincidencias de los más de 12 legisladores que subieron a tribuna para exponer su posición, se encuentran que con la secretaría se podrían crear nuevos públicos para la oferta cultural, la necesidad de crear a la brevedad una ley general de cultura y la garantía de que los derechos laborales de los trabajadores permanecerán intactos.
“Con la secretaría saldamos una deuda de más de 20 años con el sector cultural”, dijo el diputado Marco Polo Aguirre, del PRI, sobre el estrado.
La legisladora del PRD Cristina Gaytán destacó que al darle a la cultura el nivel de secretaría de Estado, se le confieren al sector “los instrumentos jurídicos, legales y presupuestales que permitan ubicarla en el lugar que merece”.
Los trabajadores del sector cultural, después de mantener un plantón afuera del Palacio Legislativo desde el 30 de noviembre, ayer se retiraron tras la votación de los legisladores.
El diputado Ángel Antonio Hernández, de Morena, solicitó que se discutiera el artículo 41 bis fracción 17 de la Ley Orgánica de la Administración Pública, pero la petición fue desechada por los legisladores.
El presidente Enrique Peña Nieto, a través de su cuenta de Twitter, felicitó a los legisladores e indicó que de ser aprobada por el Senado, “México tendrá una institución de Estado a la altura de nuestro gran patrimonio cultural”; el secretario de Educación, Aurelio Nuño, también felicitó a los diputados en esa red social y escribió que con la dependencia “superamos la trampa burocrática y ponemos a la cultura en el lugar que merece”.
Los cambios. El dictamen aprobado guarda algunas diferencias con respecto a la iniciativa enviada por el Ejecutivo. Las modificaciones, según expresaron los diputados, y de acuerdo con los considerandos expuestos en la primera parte del dictamen, buscaron reflejar las demandas de los trabajadores, investigadores, gestores y artistas.
Una demanda explícita de los trabajadores se acotó en el tercer artículo transitorio: que los derechos laborales “serán respetados en todo momento de conformidad con lo dispuesto en las leyes y demás disposiciones aplicables”.
El cuestionamiento apuntaba a la ambigüedad generada en el quinto transitorio de la iniciativa destinado a hacer un diagnóstico de las funciones de los desconcentrados —INAH, INBA y Radio Educación—, y de entidades paraestatales como Cineteca Nacional e IMCINE, para evitar “duplicidad de funciones”.
El dictamen plantea la incorporación a la nueva secretaría de dos instancias: Radio Educación y el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México; a la nueva secretaría se incorporará también el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, como se había planteado desde la iniciativa presidencial.
Desde el transitorio segundo se remarca que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes se transformará en la Secretaría de Cultura. Sin precisar los detalles en el articulado del dictamen, el cuarto transitorio establece que el INAH y el INBA “continuarán rigiéndose por sus respectivas leyes”, aunque, por otra parte, acota que “dependerán” de la secretaría de Cultura, la cual asumirá las atribuciones que tenía en este tema la SEP.
De cara a uno de los temas más polémicos en materia de patrimonio cultural, el artículo 30 del dictamen establece que la secretaría de Cultura, a través del INAH, podrá otorgar permisos o autorizaciones únicamente para la realización de actividades “cívicas y culturales”. Esto, como varios puntos del dictamen, será especificado por el reglamento de la ley.
El dictamen determina que de manera conjunta las secretarías de Educación y Cultura coordinarán la educación artística y crea un “Consejo Técnico Pedagógico” como órgano del INBA. Incluye en sus considerandos el Derecho a la Cultura, aprobado en la Constitución desde 2009. Pide al Ejecutivo que en el reglamento de la secretaría de Cultura tengan participación los legisladores de las comisiones, y la creación de un Observatorio de las políticas públicas culturales.
Al cierre de la edición no se sabía si el Senado sesionará hoy o el lunes. En caso de ser aprobado por los senadores, se devolverá al Ejecutivo y después se esperaría su publicación en el Diario Oficial de la Federación. De acuerdo con Taboada, “se esperaría que todo ocurra en este periodo ordinario para que nazca acorde con el ejercicio presupuestal 2016 y pueda correr la misma suerte del año fiscal, no debería de haber de otra”, comentó el diputado.
