Federico García Lorca "regresará" hoy a Nueva York a través del espectáculo "Lorca loco de amor", una obra sobre la pasión entre el poeta español y Juan Ramírez de Lucas que se presentará en el mítico Carnegie Hall y con la actuación de David Morales y Miguel Poveda.
Cante, danza y flamenco se fusionan para dar forma al último amor de Lorca, una pasión homosexual prohibida, en los últimos tres años de su vida, después de conocer el mundo, incluida la Gran Manzana, y antes de su trágica muerte.
El espectáculo se basa en la obra "Los amores oscuros", de Manuel Francisco Reina, que toma de punto de partida las cartas que Lorca dedicó al joven y que guardó hasta su muerte pese a que podrían haberle costado la vida.
Además de Morales y su compañía, en el espectáculo participan los bailarines Iván Amaya y Noelia Sabarea, el guitarrista Daniel Casares, el violinista David Moreira, el percusionista Guillermo Ruiz y los cantaores Esperanza León, Kiko Peña y Manuel Peralta.
Miguel Poveda, que cierra el espectáculo con "El poema del rubio de Albacete", llegó veinticuatro horas antes a Nueva York para los ensayos finales antes de volver a actuar en el Carnegie Hall, un teatro emblemático donde otras figuras del flamenco como Carmen Amaya, Estrella Morente o Paco de Lucía ya actuaron.
"Tiene mucho significado traer la obra al teatro más importante del mundo y a una ciudad que significó tanto para Lorca como esta", dijo el protagonista, David Morales.
"Se han hecho muchos espectáculos sobre la obra del poeta. Pero aquí contamos su vida personal. Eso es algo que nunca se había hecho antes en flamenco y que nos daba mucho respeto", contó el bailarín.
"Sobre todo porque se habla sobre su homosexualidad, un asunto muy delicado que aunque parece ya muy normalizado, sigue siendo muy transgresor para un mundo tan cerrado como el flamenco, donde no está perseguido pero sí tapado, tal y como pasa también en el mundo del toro", añadió.
Morales explicó que, ante todo, han querido contar "una historia de amor y de pasión".
"Queríamos que a todo el público se le pusiera el vello de punta. Da igual quien sea, heterosexual o homosexual", añadió.
"Recuerdo cuando estrenamos en Jerez, estábamos temerosos de cómo se iba a ver nuestra interpretación de esa pasión, y el público se emocionó hasta llorar", relató.
Sobre el proceso de construcción del espectáculo, Morales cuenta que llegó a "obsesionarse" con el poeta granadino antes de ponerse en su piel.
"Paseaba por Granada, llené la casa de documentos e imágenes, soñaba con él, tenía pesadillas", relata.
"Federico (García Lorca) es un icono, un sello para el flamenco con el que ahora en la madurez me siento más preparado para enfrentarme", añade Morales, un bailarín precoz que ya viajaba por todo el mundo con once años.
El espectáculo "Lorca loco de amor" en Nueva York fue amadrinado en la presentación en el Instituto Cervantes por la también andaluza y exministra de Igualdad Bibiana Aído, que trabaja de asesora especial de la Agencia de Naciones Unidas para la Mujer (ONU mujeres).
"Lorca vuelve a Nueva York gracias al flamenco, un arte que no entiende de idiomas", afirmó Aído, que definió al espectáculo como "un canto en contra de la homofobia".
"Lorca loco de amor", estrenada en junio pasado, abre en Nueva York su tour internacional y prevé pasar en 2016 por Londres y Madrid.
El poeta vivió en Nueva York de junio de 1929 a marzo de 1930, de cuya experiencia nació su emblemática obra Poeta en Nueva York.
sc
