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yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
Huberto Batis pasará a la historia como el editor memorable del suplemento Sábado del periódico Unomásuno, también será recordado como el impulsor de una serie de nuevas voces en la narrativa, y ante todo, pasará a la historia como “maestro de escritores”. Su trayectoria como editor, académico y ensayista, será reconocida por el Instituto Nacional de Bellas Artes.
Durante 57 años, Batis acudió a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a impartir su clase de teoría literaria. El editor decidió concluir esa tarea el pasado mes de mayo cuando se despidió de las aulas. Allí, formó a una gran cantidad de escritores, pero también lo hizo desde las páginas literarias de revistas, periódicos y suplementos.
Escritores como Evodio Escalante, Guillermo Sheridan, Guillermo Fadanelli, Enrique Serna o Guadalupe Nettel, entre muchos otros, reconocen su influencia y sus enseñanzas.
Miguelángel Díaz Monges ha planteado una reflexión y un conteo sencillo para entender lo que dio en la academia Huberto Batis: “Vamos a calcular 50 alumnos por semestre durante 50 años. !Es una barbaridad de gente a la que formó!”.
Díaz Monges, junto con Julio Aguilar y Guillermo Fadanelli serán los encargados de hablar del trabajo de Batis en el homenaje que le rendirá el INBA el próximo martes 3 de noviembre a las 19:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, como parte del ciclo Protagonistas de la literatura mexicana.
Este encuentro de amigos y discípulos tiene como objetivo reconocer la trayectoria de Huberto Batis, quien es considerado un hombre de pensamiento y palabra de nuestro tiempo y que ha incursionado en géneros como el ensayo y la crítica literaria, además de la investigación y la edición.
Huberto Batis pertenece a la ferviente generación que en los años 60 puso la pauta en la cultura mexicana. Cuadernos del Viento, que Batis dirigió, creció a la par de otras publicaciones como México en la Cultura, de Fernando Benítez, o la Revista Mexicana de Literatura, de Carlos Fuentes y Emmanuel Carballo.
Batis puso su impronta en publicaciones como Revista de Bellas Artes, que dirigió durante algún tiempo. También fue director del Centro de Estudios Literarios de la UNAM y condujo, junto con Emmanuel Carballo, el programa Crítica de las artes.
Para Miguelángel Díaz Monges son muchas las lecciones que ha dejado Batis en su andar, pero rescata sobre todo una: “Nos dio la gran lección de que la literatura no está entre los encumbrados, sino entre los que vienen, y a ellos hay que dirigirse”.
También recordó lo dicho por otros, por ejemplo, lo que hace poco señaló Guillermo Sheridan: “Solo aprendí de dos maestros en la Facultad de Filosofía y Letras”, y uno de ellos era Huberto Batis.
Díaz Monges asegura que su labor como editor es incuestionable y quien no lo quiera ver es porque tiene algún rencor personal. “Es un protagonista de la importancia de Juan Valera en la España de los naturalistas o del modernismo. Es inconmensurable”.
El 3 de noviembre, Batis transmitirá un mensaje a través de un video que realizó la Coordinación Nacional de Literatura del INBA. La esperanza está en volver a escuchar al maestro que el pasado 8 de mayo dictó su última cátedra en la UNAM, tal como lo relató Leopoldo Lezama, quien le hizo un tributo al captar en video cuando éste dijo: “Ya pasaron muchos años. Yo todavía me acuerdo que en esos tiempos los viejitos eran Alfonso Reyes y Daniel Cosío Villegas. Y ahora soy yo”.