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Entre talleres de elaboración de títeres, de animales fantásticos, de cartonería y alebrijes, hay un sinfín de promotores que alientan el poder de la lectura en bebés, niños y jóvenes que en este primer domingo de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo han llegado a la Plaza de la Constitución para encontrarse con los libros, pero también con conciertos, presentaciones, charlas, y creación de grafitis en vivo.
Desde la mañana, las actividades ya eran intensas. En los siete foros en los que se dividen las más de 900 actividades que ha organizado la Secretaría de Cultura del gobierno del Distrito Federal, decenas de niños pasan una hora alrededor de las mesas del Foro Faro, donde talleristas les imparten talleres de stencil, pintura y diseño de prendas, aunque son actividades dirigidas para niños y jovencitos, los padres de éstos son a veces los más entusiastas y creativos.
También son ellos los que más disfrutan estar tirados o sentados en los tapetes y cojines que hay en la ludoteca para niños de 0 a 3 años; allí, Noemi recrea las historias que hay en los libros que los convidados pueden tomar de las canastas.
Ese lugar se parece mucho al Centro de Lectura que Conaculta montó de nueva cuenta en el Zócalo, pero allí el tacto no es con libros de papel, sino con pantallas táctiles donde los pequeños crean historias dentro del taller “Fotocrítica”. Un taller del que la encargada no quiso decir nada porque la instrucción “es redirigirlos a la dirección de Conaculta”.
Mientras los niños hacen de las suyas con la imaginación y la creación artísticas, los jóvenes y adultos corean las canciones de Monocordio, la agrupación de Fernando Rivera Calderón, que apoyada en la sátira y el humor hace un retrato de la sociedad mexicana y de sus problemáticas con música.
Sus interpretaciones en el concierto que formó parte del programa cultural que la Brigada para Leer en Libertad tiene en el Foro Eduardo Galeano, provocaba la risa de los asistentes, quienes celebraban los comentarios de Rivera Calderón sobre la poesía ligera de Ricardo Arjona, o cuando dijo que “todos tenemos un Arjona dentro” o que “Mana es una banda de arjonos”.
Su voz y su canto hizo no impedía que quienes llegaron hasta el Foro Max Rojas, pudieran escuchar los comentarios del escritor y periodista Mario Casasús, quien habló de su libro “Ignacio Manuel Altamirano en Morelos (1853-1901), como parte de las actividades de Morelos, como estado invitado de honor de la XV Feria Internacional del Libro en el Zócalo.
Mario Casasús dijo que si algo quiso con su libro es mostrar “la carpintería que permitió a Ignacio Manuel Altamirano escribir 'El Zarco', esa notable novela protagonizada por un bandolero, quien convence a la joven Manuela para que se vaya con él a la clandestinidad”, señaló Casasús.
El periodista e investigador que es descendiente de Altamirano, dijo que entre los hallazgos de su libro está el hecho por ejemplo de los personajes reales en los que Altamirano pudo inspirarse para delinear a sus personajes centrales: Manuela y “El Zarco”. Señaló que en su libro está “como en la construcción de la novela de Altamirano tiene una gran importancia la tradición oral que detonó la imaginación del escritor”.
A lo largo y ancho de la Plaza de la Constitución, la fiebre por los libros circula; personas que llegan hasta la feria buscando un título en especial, pero también muchos que se acercan para ver con qué se topan. Hay quienes se dejan seducir por la oferta de saldos que ofrece la Brigada para Leer en Libertad, impulsada por el escritor Paco Ignacio Taibo, que comercializa libros desde 20 pesos de varias editoriales.
Hay muchos otros que deambulan entre las carpas, se sientan un rato en alguno de los fotos, se detienen ante carpa donde se da el Trueque de libros -que no tiene tanta afluencia- o que reposan un rato en las varias salas de descanso, erigidas con tablas de madera y jardineras de varilla, donde incluso no sólo pueden tomar un descanso, sino incluso beber agua.
Como desde hace dos años, la Feria del Libro también es sede del Meetings Of Styles México (MOS MX), esta vez cinco grafiteros se expresarán del del 12 al 15 de octubre en una estructura instalada en la plancha del Zócalo, ex profeso para esta manifestación artística como parte del Festival Internacional de Graffiti, que incluye otra participación de tres artistas en el Patio Central de Museo de la Ciudad de México, donde estarán el 17 y 18 de octubre.
Aun cuando no cobran forma todas las obras de los cinco artistas, ya una de las obras ha comenzado a atraer la mirada de los asistentes. Aun sin firma, se puede ver con un fondo azul, el rostro de una mujer que se deja iluminar por la luz que irradia un libro abierto que tiene frente a ella.
Así transcurre el tercero de los diez días de actividades de la XV Feria Internacional del Libro en el Zócalo que está distribuidas en siete foros, cinco de los cuales honran la memoria de los escritores Hugo Gutiérrez Vega, Eduardo Galeano, Eraclio Zepeda, Gustavo Sainz y Max Rojas, quienes fallecieron este año. Una feria que concluirá el 18 de octubre y da cabida a la exposición y venta de libros de cerca de 700 sellos editoriales.
cvtp