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yanet.aguilareluniversal.com.mx
Guadalajara. —Enrique Vila-Matas sigue siendo un escritor excéntrico, irónico, humorístico y anticonvencional. El ensayista y columnista periodístico que afronta la ficción sin encasillarse en las estrecheces de los géneros literarios ha sido reconocido, por unanimidad, con el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2015, justo por su apuesta literaria sin fronteras y por ser el creador de una obra que deambula entre el ensayo y la ficción.
Vila-Matas es un autor activo, vital y comprometido con su apuesta literaria y su posición política. Así lo expresó ayer en una conversación telefónica desde Barcelona hasta Guadalajara, sede de la FIL.
“Todo escritor tiene que tener un compromiso con el mundo en que vive y es evidente que la mayoría de los escritores lo tienen, tanto en la obra como en la vida política o social. En mi caso estoy naturalmente atento a todo lo que sucede, con la angustia lógica de vivir los acontecimientos que estamos viviendo y preguntándome siempre hasta qué punto nosotros podemos hacer algo”.
Desde su casa de Barcelona, a donde recién ha llegado procedente de China, el escritor y columnista aseguró que sus interrogantes frente al mundo actual son las mismas preguntas que se hace todo ciudadano : “qué es lo que pueden aportar ellos para solventar a la cantidad de problemas que están en alza”.
A sus 67 años, Enrique Vila-Matas se ha convertido en el escritor número 25 en la lista de autores galardonados con el premio que otorga la Feria Internacional del Libro de Guadalajara desde 1991.
“Es uno de los autores que más han contribuido a renovar la literatura de Europa y América Latina, con una obra en la que se entrelazan los distintos géneros literarios y se diluyen las fronteras entre ensayo y ficción”, puntualizaron los miembros del jurado que ayer reconocieron al autor de Bartleby y compañía y El mal de Montano.
“Esta es la situación que se ha dado siempre en la historia de la humanidad, no es nueva en el fondo, lo único es que ahora la globalidad permite que veamos con mayor amplitud lo que es directamente un caos, pero ese caos ha existido siempre igual que la crisis; está en La Biblia tanto el caos como la crisis, por lo tanto no vienen de ahora sino de siempre”, señaló el escritor y agradeció el premio a México: “Un país que primero apreció mi literatura” y lo dedicó a Sergio Pitol: “mi gran maestro y amigo”.
Paseos en prosa. El autor catalán, que fue seleccionado entre 42 candidaturas provenientes de 14 países y que recibirá el premio el 28 de noviembre durante la ceremonia inaugural de la FIL, reconoció que casi nunca ha escrito novelas “aunque se parezcan a novelas”, definió sus dos más recientes libros como “semificciones” y dijo que “a veces los veo como simples paseos en prosa”.
El ganador del Premio Rómulo Gallegos comentó que en todo caso siempre ha estado huyendo de la novela convencional.
“Mi trabajo siempre ha eliminado fronteras de géneros, no es algo que hago únicamente yo, sino muchísimos escritores en la actualidad, huyen un poco del encasillamiento y de los límites que hay en un sólo género y siempre desde el principio de unir ficción con pensamiento; es decir, ficción y ensayo, lo autobiográfico con lo ficcional, he mezclado todo de la misma forma que en la vida cotidiana mezclamos sin cesar… ya en el Quijote están mezclados todos los géneros que yo sepa”.
La conferencia fue encabezada por Raúl Padilla, presidente de la Feria Internacional de del Libro de Guadalajara y por Patricia Martínez García, miembro del jurado, que estuvo integrado además por João Cezar de Castro Rocha, Ottmar Ette, Joaquín Garrigós, Alberto Manguel y Pierre Assouline. En la conversación, Vila-Matas dijo que el trabajo periodístico lo hace habitualmente desde que hace 40 años, cuando tenía 20, inició colaboraciones periodísticas que nunca han estado fuera de su obra.
“Las colaboraciones periodísticas tienen un punto muy en común con mi propia narrativa, con mi propia literatura. Aquí periodismo y literatura se unen siempre, hay poca diferencia entre lo escribo en los periódicos de lo que escribo en ficción, por lo tanto es un trabajo poco extraño, no habitual, porque uno periodismo con literatura y se intercomunican el trabajo periodístico con el literario”.
El galardonado dijo que actualmente está escribiendo una nueva novela —por llamarla de alguna forma—, un libro que apenas está escribiendo ahora mismo.
Expresó que asume cada libro como si después de él fuera imposible continuar y con la pregunta latente de ¿después de esto qué vas a hacer? Como si hubiera llegado a un límite.
“Precisamente lo hacía a propósito para buscar la salida de esta situación que me la había buscado yo mismo. Siempre he trabajado buscando una salida al último libro, para escapar del propio libro que me había atrapado. Este ha sido el motor de mi literatura. Tomar riesgos en cada libro para seguir adelante”, confió Vila-Matas.
El premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, que está dotado con 150 mil dólares. Entre los anteriores ganadores del Premio, a lo largo de estos 25 años se encuentran escritores como Claudio Magris, Fernando del Paso, Antonio Lobo Antunes, Rafael Cadena, Juan José Arreola, Juan Gelman, Rubem Fonseca y Sergio Pitol, quien lo obtuvo en 1999.