abida.ventura@eluniversal.com.mx
Uno de los grandes pendientes en la historia de la vida y el legado de José María Morelos y Pavón, el general insurgente del que este 30 de septiembre se celebran 250 años de su nacimiento, es la exploración del entorno en que vivió y el análisis del verdadero impacto que como líder insurgente tuvo entre sus seguidores y los pueblos que conquistó en su campaña, en las regiones de los actuales estados de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Morelos.
“Sobre Morelos se ha dicho mucho, pero creo que falta contextualizar más ese campo social y económico en donde creció y dónde su movimiento tuvo mucha aceptación, que son lugares donde en la actualidad hay ciertas problemáticas y sigue habiendo un espíritu de insurgencia. Falta hacer una reflexión de esa parte de la historia de México, pero desde abajo, para conocer de cerca a todos aquellos que siguieron a Morelos, que se pueda tener más información de sus lugartenientes, para saber qué es lo que buscaban ellos y por qué lo seguían”, comenta el historiador Adrián Gerardo Rodríguez Sánchez.
El investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes hace esta reflexión después de trabajar durante dos años en la consumación de un vasta investigación que el “más grande biógrafo de Morelos”, el historiador Ernesto Lemoine (Ciudad de México, 1927-1993), dejó inconclusa al momento de su muerte, en 1993, y que ahora sale a la luz en el libro La última expedición de Morelos, que reconstruye el itinerario que siguió el Congreso de Anáhuac, el primer cuerpo de representación política en México, desde septiembre de 1815 hasta la captura del caudillo y su fusilamiento en diciembre de ese mismo año, en Ecatepec.
Editado por la Secretaría de Gobernación, a través de la Unidad de Gobierno y Archivo General de la Nación; y el Instituto Cultural de Aguascalientes, el volumen se publica como parte de las actividades conmemorativas de los 250 años del natalicio de general insurgente y 200 años de su muerte.
Se trata de un libro inédito cuyo manuscrito mecanografiado fue hallado por Rodríguez Sánchez en 2013, en la Biblioteca Pública Central Centenario-Bicentenario de Aguascalientes y que revela la última parte de la vida del artífice de los Sentimientos de la Nación. Una etapa que refleja la decadencia del movimiento independentista encabezado por el caudillo pero que también permite reflexionar en torno a su legado: “Antes de que Morelos tomara el mando de la insurgencia, ésta era ambigua en cuanto a unidad ideológica. Pero con él se empiezan a poner los cimientos de unidad, de un pensamiento íntegro de lo que debería ser el movimiento independentista”, comenta Rodríguez Sánchez.
Y uno de esos cimientos independentistas que sería necesario retomar en estos momentos que el gobierno mexicano ha declarado al 2015 como año del Generalísimo José María Morelos y Pavón es el de la democracia y la soberanía del pueblo, considera el historiador.
“Si hay algo que vale la pena estudiar ahora sobre Morelos es sobre todo las ideas de Independencia que traía consigo… Esa idea de la separación definitiva y tajante de Nueva España respecto a España; sus ideas plasmadas en Los Sentimientos de la Nación y el diseño de un sistema político moderno (democrático, con división de poderes), donde el pueblo sea soberano (la abolición de castas). Esto último lo considero digno de retomar y repensar”.
Uno de los mayores aportes de esta investigación que por casi 20 años permaneció oculta entre papeles amarillentos y archivos del Fondo Ernesto Lemoine de dicha biblioteca, es un mapa que Lemoine trazó gracias a sus conocimientos en geografía y, posiblemente, a expediciones que él mismo realizó a todos los pueblos por donde el caudillo pasó los últimos tres meses de su vida. “Es interesante porque nos releva que en la actualidad, ese espacio en donde Morelos estudió, fue cura, y dónde tuvo el control en su momento, es una ruta que nos marca muchos pueblos que actualmente tienen problemas graves de violencia. Uno puede ver el mapa y realmente pensar en que en esos mismos pueblos por donde hace 200 años pasó Morelos, ahora hay cierta virulencia insurgente. Pareciera que el pasado nos habla de algo muy actual”, señala Rodríguez Sánchez.
El hallazgo. A lo largo de su trayectoria, Lemoine se dedicó a estudiar la vida y el legado de Morelos y Pavón. Y así lo demostró al empeñar sus últimos años en este volumen que se publica hasta 12 años después de su muerte, gracias al interés de Rodríguez Sánchez por explorar en los libros, papeles y manuscritos del Fondo Ernesto Lemoine. “Era una carpeta con varios documentos mecanografiados, pero no me sorprendí mucho porque había leído una entrevista de 1985, en la que Lemoine decía que estaba preparando este libro y que lo publicaría el año siguiente... Pero cuando cotejé los datos, me dí cuenta que nunca se publicó. Allí empezó el enigma”, cuenta el joven historiador en entrevista.
“El libro estaba 95% terminado, faltaban detalles de citas y cuestiones de redacción . Pero estaba casi listo para la imprenta”, dice.
A partir de entonces, junto con otros investigadores y la colaboración de la Segob y del Instituto Cultural de Aguascalientes, comenzó la labor para concluir el rompecabezas. Hoy, el volumen que incluye textos sobre Lemoine y la historia del hallazgo, está disponible en versión pasta dura y rústica; y este 30 de septiembre será presentado en el Congreso del Estado de Aguascalientes. También se presentará el 3 de diciembre en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.