Más Información
Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, recibe auto de formal prisión; enfrentará juicio por homicidio
Jóvenes mexicanos pasan más de 2 mil horas al año en el teléfono; OCDE alerta sobre su impacto en la salud mental
Sergio Gutiérrez Luna destaca aprobación de 25 reformas en la 66 Legislatura; "Un logro histórico para la 4T", señala
Secretario de Agricultura reafirma defensa del maíz blanco; "Seguiremos apoyando la producción nacional no transgénica", afirma
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
Galeano, Padura y Piglia forman el trío de ases latinoamericanos más buscados en laFeria del Libro de Madrid, en la que otras voces más jóvenes también tienen su hueco junto a los ya clásicos Cortazar, Borges, García Márquez o Neruda.
La antología Mujeres, publicada después de la muerte de Eduardo Galeano (1940-2015), junto con Las venas abiertas de América Latina son obras buscadas en esta feria de este escritor uruguayo fallecido en abril pasado en Montevideo.
Esa es la constatación que hace César Antona de la veterana librería Antonio Machado, fundada en Madrid en 1971, quien en esta 74 edición inaugurada el pasado 29 de mayo detecta también interés por los lectores que se acercan al parque de El Retiro por el escritor y crítico literario argentino Ricardo Piglia (1941).
Un interés de los amantes de la prosa latinoamericana que el autor de Antología personal o El camino de ida comparte con el cubano Leonardo Padura (1955), el "padre" del detective "Mario Conde", hilo conductor de sus novelas policíacas, entre las que figuran Adiós Hemingway, La neblina de ayer o Herejes.
Pero El hombre que amaba a los perros, donde las críticas a la sociedad cubana alcanzan sus cotas más altas, es la obra más buscada de Padura, según Manuel Gil de Tusquets, la editorial que la trajo en 2009 a España y cuyas ventas no dejan de creer desde entonces por el "boca a oreja" convertida ya en "ese libro que hay que leer".
Es la misma recomendación encarecida que hace Marcos Martínez de la librería Juan Rulfo especializada en literatura de América Latina, en cuya caseta en la feria madrileña también se vende mucho al argentino Patricio Pron (1975) (Nosotros caminamos en sueños) o a los mexicanos Pablo Raphael (1970) (Clipperton) y Juan Pablo Villalobos (1973) (Te vendo un perro).
Otras nuevas voces cuyos cantos literarios atrapan a los devoralibros tienen, por contra, nombre de mujer.
Mujeres distinguidas en 2015 con los premios Narrativa Breve Ribera del Duero y Anagrama: la argentina Samanta Schweblin (1978) y la chilena Carla Guelfenbein (1959), respectivamente, por Siete casas vacías, y Contigo en la distancia.
El conjunto de relatos sobre las relaciones humanas que contiene Siete casas vacíasque uno de los que compró la Reina Sofía el día de inauguración de la Feria de Madrid en la caseta de Páginas de Espuma, según Encarnación Molina, encargada de la misma.
De esta misma editorial, Molina destaca el interés del público por la "reina del microrrelato", la argentina Ana María Shua (1951), con "Cazadoresde letras" y "Fenómenos de circo"; por la mexicana Guadalupe Nettel (1973) con "Después del invierno" y "El matrimonio de los peces rojos", o la hispano-argentina Clara Obligado (1950), con " La muerte juega a los dados".
Un coro de ricas voces al que se suman desde Anagrama la argentina Claudia Piñeiro (1960) con "Una suerte pequeña " y el reconocido escritor argentino Martín Caparrós con " El hambre ". En el ramillete de cuidadas editoriales agrupadas en Contexto (Libros del Asteroide, Impedimenta, Nórdica, Periférica y Sexto Piso) encuentran cobijo el chileno Alejandro Zambra (1975) con su original " Facsímil ", el argentino Eduardo Bertí (1964) con " El país imaginado ", el colombiano Juan Cardenás (1978)con " Ornamento ", el mexicano Yuri Herrera (1970) con " La transmigración de los cuerpos ".
Estos "nuevos editores para nuevos tiempos" acogen también a la multifacética dominicana Rita Indiana (1977) con " La mucama de Ominculé " o a los mexicanos Carlos Velázquez (1978) con " El karma de vivir al norte " o Fabio Morábito (1955) con " El idioma materno ". Una amplísima presencia latinoamericana en la que destacan también el boliviano Rodrigo Hasbún (1981) con " Los afectos " (Random House), el colombiano Juan Gabriel Vásquez (1973) con " Las reputaciones " (Alfaguara) o el mexicano Robert Wong con " París D. F.), premio Dos Passos editado por Galaxia Gutenberg.
Mucho nuevo donde elegir, aunque los "incombustibles" Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Gabriela o incluso Roberto Bolaño siguen sin tener rival, según coinciden todos los libreros y editores consultados por Efe. "Volver a ellos es como un viento fresco", aseguran varios.
sc