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Aunque alcanzó notoriedad con Respiración artificial, su primera novela publicada en 1980, el escritor argentino Ricardo Piglia fue reconocido en España hasta 1997 con Plata Quemada; pero la novela que le dio éxito y premios fue Blanco nocturno, publicada en 2010. Este año, en el marco de sus 74 años de vida y cerca de cumplirse 50 de que publicó su primer libro, Ediciones Corregidor, de la que él se mantiene muy cercano, editará dos estudios ambiciosos y fundamentales para entender los mundos literarios de Ricardo Emilio Piglia Renzi.
El escritor y crítico literario argentino que ha cultivado la novela, el cuento y el ensayo, y ha explorado la ópera, el teatro, el cine y la novela gráfica, se ha convertido en los últimos años en objeto de estudio para académicos e investigadores que analizan su literatura y sus aportes como narrador, ser curioso, gran lector y profesor universitario e impulsor de varias generaciones de escritores.
En dos semanas, la editorial Corregidor presentará el libro Las máquinas ficcionales de Ricardo Piglia, que da cuenta de las múltiples facetas del autor de La ciudad ausente; un libro que recoge algunos de los textos de estudiosos que participaron en el homenaje al escritor celebrado en Argentina el 18 de noviembre de 2011; y en el que se incluye un texto inédito de Piglia, titulado "Sobre la interpretación. Notas para una conferencia", un ensayo donde desarrolla una de sus ideas vitales: que interpretar es volver a narrar. Además incluye el texto "Ricardo Piglia, los años de Princeton", de Arcadio Díaz Quiñones.
El segundo material que verá la luz antes de que termine el año y en el que Corregidor apuesta todas sus armas, es la Edición crítica de Prisión perpetua, un ambicioso trabajo a cargo de la investigadora argentina Julia G. Romero, que documentará la totalidad de material de cómo Piglia construyó su libro de relatos Prisión perpetua, el manuscrito anotado, la versión final y un sin fin de nota y materiales inéditos del archivo que Piglia donó hace unos años a la Universidad Nacional de La Plata, donde cursó sus estudios de Derecho. Se trata de la edición crítica más importante jamás hecha a una obra de Piglia, que podría superar las mil páginas con material nunca visto.
Ricardo Piglia (Adrogué, provincia de Buenos Aires; 24 de noviembre de 1941), es uno de los grandes escritores latinoamericanos, de los más celebrados y experimentales. Juan Gabriel Vásquez, joven escritor colombiano, ha dicho que Piglia "es uno de esos casos curiosos: autor experimental pero, al mismo tiempo, intensamente legible".
Por su parte, Gonzalo Oyola, ensayista y editor que durante varios años fue académico de la Universidad Nacional de La Plata, asegura en el prólogo del libro Las máquinas ficcionales de Ricardo Piglia -en imprenta- que la escritura de Piglia es una máquina subversiva que trabaja socavando los lugares donde la literatura se instaura como institución.
"La de Piglia es una escritura que devuelve los textos (propios, ajenos) a su literariedad; los devuelve a aquella ostranenie que los formalistas rusos definieron como especificidad de lo literario, como esa práctica (social) que funda su cualidad en la extrañeza que instaura ante el ‘mundo', ante los sentidos comunes que producen y reproducen el ‘mundo'. Y frente al ‘mundo', la escritura de Piglia propone otro lugar más habitable", señala.
El arte literario de un narrador. La obra del ganador de los premios Rómulo Gallegos e Internacional de Novela Dashiell Hammett en 2011, y del Premio Casa de las Américas de Narrativa José María Arguedas en 2012, todos por su novela Blanco nocturno, es visitada y analizada por Corregidor, la editorial argentina a la que Ricardo Piglia se mantiene muy unido y donde ha participado en libros como Conversaciones con Macedonio Fernández, que realizó su grupo de investigación que se llamaba Colectivo 12; y en La novela argentina. Experiencia y tradición, donde hay otro texto inédito del escritor sobre poéticas de la novela en América Latina.
María Fernanda Pampín, una de las editoras de Ediciones Corregidor, aseguró que Las máquinas ficcionales de Ricardo Piglia está coordinado por Julia G. Romero, que es investigadora y académica de la Universidad Nacional de La Plata y que el libro surgió como una extensión del homenaje en 2011 que se le realizó al autor en la universidad después de los premios que él había recibido a raíz de la publicación de Blanco nocturno.
"A partir de ahí se organizó un homenaje porque además Ricardo donó mucha documentación de sus manuscritos a esa Universidad; participan en el volumen especialistas en su obra, de aquí y de los Estados Unidos, su traductor de toda su obra al inglés, que es Sergio Waisman; está incluido también su compañero en Princeton, que es Arcadio Díaz Quiñones, y algunos especialistas argentinos. La idea es recorrer la obra de Piglia desde diferentes zonas de su producción, ya sea desde la novela, los cuentos, las obras hechas para teatro y ópera", señaló María Fernanda Pampín.
La editora argentina dijo en entrevista que Las máquinas ficcionales de Ricardo Piglia será un volumen muy completo, "no creo que haya otro volumen sobre la obra de Piglia similar a éste; ni tan actualizado y viene en relación con otra obra. Nosotros vamos a publicar a final de año una edición crítica de Prisión perpetua, la edición está cotejada con el manuscrito también a cargo de Julia Romero y va a ser publicada en la colección Ediciones Académicas de Literatura Argentina (EALA). Ricardo participó del trabajo de edición de este libro y ya estamos finalizando con todo el trabajo para publicarlo a finales del año".
Esa obra es aun más ambiciosa que Las máquinas ficcionales, pero ésta era fundamental porque la idea era hacer un volumen que recogiera los últimos escritos sobre la obra de Ricardo Piglia, antes de publicar la edición crítica de Prisión perpetua.
"La edición crítica es un volumen muy arduo, tiene muchas correcciones, se cotejan los manuscritos originales, está muy anotado el libro; se inscribe en una colección donde recientemente publicamos el Adán Buenosayres, de Leopoldo Marechal; hemos publicado varios escritores del siglo XIX, y del siglo XX empezamos con Marechal y Piglia", señaló Pampín.
Se trata de un trabajo muy ambicioso que está terminando Julia G. Romero, una investigadora que trabaja con archivos de escritores que están en la Universidad Nacional de La Plata, institución a la que Piglia donó su archivo, pues allí estudió él y ha mantenido una relación muy cercana con esa Universidad.
"Prisión perpetua no tiene ninguna edición académica ni trabajada hasta el momento, y él es quien eligió hacer el volumen sobre esa obra. Allí en la Universidad está el material completo de ese libro, y además se le hicieron muchas preguntas a Ricardo y él está contestando a través de un trabajo muy personal que esta haciendo", contó María Fernanda Pampín, quien tiene a su cargo la edición de ambas obras que rinden homenaje a este celebrado escritor que se encuentra retirado de la vida pública.
Aun cuando la edición crítica es la obra más acariciada, también Las máquinas ficcionales de Ricardo Piglia es muy esperada, incluye el manuscrito de El Laucha Benítez, y la versión ilustrada de La ciudad ausente. Novela gráfica, creación de Luis Scafati, Pablo De Santis y el propio Ricardo Piglia, realizado en 2008.
Ediciones Corregidor es distribuida en México a través de librería Bonilla, Fondo de Cultura Económica y Librerías Gandhi, quienes tendrán en junio ejemplares de Las máquinas ficcionales de Ricardo Piglia.