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Son ilustradoras, provienen de escuelas de diseño y arte, muchas trabajan de manera independiente, tienen una obra comercial y otra más personal, son menores de 40 años, han expuesto en México y algunas en el extranjero, más de la mitad nacieron o viven en la Ciudad de México. Las 31 participan en la muestra Mira, Guapa. Colectiva de ilustradoras mexicanas que este sábado 15 de julio se inaugura en la Galería José María Velasco (Peralvillo 55).
Las 31 obras en los muros de la galería son serigrafías en rojo y azul. Todas fueron trabajadas de manera digital; unas autoras prefieren un método tradicional, otras no pueden dejar la computadora. Hay estilos diversos, y variados también son los temas, sin embargo, la mayoría son ilustraciones donde la mujer es tema.
Muchas de las obras son reflejo de mundos interiores, son representaciones de cuerpos, hay pocas alusiones eróticas y sexuales. Es un universo creativo que, dice una de ellas, va más allá de las risas o los animalitos para entrar en un mundo rudo.
La muestra fue generada a partir del concurso Ilustracional que abrió la revista Picnic. Tuvo como antecedente que hace tres años se presentó en la galería Puro machín, donde 30 ilustradores exhibieron sus trabajos.
La historia de cuatro de las 31 participantes refleja esos diversos intereses y formas de trabajo de las ilustradoras en el país. Algunas incursionan en la ilustración, pero se decantan por el arte o el diseño, hay quien viene del arte urbano, hay quien evoca su paso por el Catálogo de Ilustradores de la FILIJ, que ha marcado una época.
“Mujeres en posturas fuertes”. María Conejo nació en Cuautla, pero tiene 10 años en la Ciudad de México; es egresada de Diseño del INBA. “He establecido mi propio discurso que consiste en ilustrar puras mujeres, cuerpos de mujeres; me interesa hacer gestos con el cuerpo, comunicar todo tipo de emociones y experiencias a partir de posturas corporales”. Inventó un personaje femenino sin cabeza: “Cuando el cuerpo es presentado desnudo en los medios, termina siendo algo pornográfico o algo negativo. Muestro el cuerpo de la mujer como algo natural”.
Considera que la mujer ha ganado mucho en este campo: “Hemos estado metiéndonos haciendo una aparición súper fuerte. Han aparecido ilustradoras haciendo cosas quizás un tanto agresivas, con mensajes de empoderamiento. Veo muchas mujeres en posturas fuertes, libres, representando sus sueños, veo delicadeza y veo fuerza”.
“Yo soy de aquí”. Siamés Escalante es diseñadora gráfica; nació en Mérida y el mundo de la ilustración la trajo a la capital. Desde niña se dedicó a dibujar y cuando en la carrera conoció la ilustración, no quiso dejarla: “Fue: ‘De aquí soy y no me voy a salir de esto’. Ha sido lo más importante en mi vida, me sacó de problemas. Me enamoré de la técnica manual, casi no trabajo digital sino a mano en acuarela, gouache, acrílico, lápiz. Casi todo mi trabajo se basa en inocencia y fragilidad, un poco como ha sido mi vida”.
Escalante tiene dos líneas, una que lleva su nombre y es más personal, y otra que ha llamado Umiiland, que es más de marca. No duda en resaltar un auge: “Tanto chicas como chicos tienen más lugares donde exponer, se está dando auge. Las marcas te quieren más, hay más espacios para expresarte. Internet es lo que ha permitido que lleguemos con mucha gente”.
…De lo superficial a lo más fuerte”. Lady Love es el nombre que esta diseñadora tomó en 2003 para construir una obra que nació en el arte urbano y que hoy se especializa en la ilustración. Lady Love es un nombre con un sello muy personal, donde la ilustradora juega con la picardía mexicana, donde no se cierra a temas atrevidos en torno de la sexualidad o a temas más serios, como la trata de blancas.
El personaje surgió en 2003 como una manifestación del Street Art que era pegar stickers en la calle, y nació cuando estudiaba Diseño Gráfico de la Comunicación en la UAM.
El título de la exposición la llevó a hacer una obra muy especial: “Combina lo galante del hombre mexicano para cortejar a la mujer. Me gusta cuando son creativos, no llegando a la vulgaridad. Escogí ‘Tú con tantas curvas y yo sin frenos’. Incluí el automóvil del cocodrilo que fue característico de la época que me encanta, los 50”. También en esta serigrafía está el tacón, que se ha vuelto parte de su obra, sobre la cual dice: “Lady Loove me da libertad de hablar desde lo superficial o hasta lo más fuerte sobre la mujer”.
“Me gusta mucho leer”. María Lumbreras estudió Diseño Gráfico y su trabajo combina animación con ilustración. La literatura, de muy diversas maneras, ha marcado sus trabajos y es parte de la pieza que presenta en la exposición. “La exposición muestra que esta es una época muy padre, de lucha de los derechos de las mujeres, de mujeres descubriendo lo que son capaces de lograr. En esto, la mujer ha crecido mucho. En sus ilustraciones hay también cosas fuertes, no sólo sonrisas, también hay cosas rudas”.
