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En el campo deportivo, más que en el cultural, luce más cómodo Pedro Cota, el director de Canal 22. Durante la entrevista se advierte más relajado al hablar de cómo practica a diario deportes y cómo ha sido seguidor de distintas disciplinas, o de los éxitos de la Selección Nacional —es de los que creen que los resultados del técnico Juan Carlos Osorio son su carta de presentación.

Deportista, Cota lee poca literatura pero sí bastante acerca de deporte y nutrición. Aunque dejó de trabajar en Televisa Multimedia —en los equipos San Luis, América y Necaxa— para ingresar a Marca País en la Presidencia de la República, el deporte lo entusiasma. Aficionado al América —se siente “un poco triste de que las Chivas sean campeones— dice que la disciplina le viene del deporte: “Si uno es disciplinado en la vida, va de gane”.

No desvincula cultura y deporte: “Van de la mano”; afirma. Pero en materia de cultura el juego del diálogo va a lo conocido: habla de “consolidar las producciones emblemáticas del Canal y poder ofrecer producciones nuevas” en lo que queda del sexenio; llegar a nuevas audiencias —jóvenes—; lograr más cobertura en la República Mexicana; ser eficientes con los recursos —170 mdp es el presupuesto del Canal, 20% menos que en 2016— y “buscar y generar” recursos propios.

Esos son algunos de los propósitos de quien llegó al Canal el 15 de enero pasado. Pedro Cota sostiene que fue invitado por la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, y niega que la invitación haya sido hecha por el Presidente Enrique Peña Nieto.

En torno del recorte presupuestal y de los recursos del Canal 22, que cumplió 24 años el 23 de junio pasado, Cota plantea ser eficientes con el presupuesto que asigna la Federación y generar recursos: “Canal 22 tiene la facultad de buscar recursos propios y en ese sentido trabajamos. En el mediano y largo plazo tenemos que generar mucho más de lo que hoy se hace. Si bien las alianzas con los privados son importantes, tenemos que salir a ese tipo de ventas en efectivo, que es lo que hará que Canal 22 pueda tener más recursos para producir y adquirir contenidos de calidad que la gente requiere”.

El límite para esas otras formas de generación de recursos, responde, es “mantener el sello cultural del Canal”. Pero la participación de ese sector aún es un sueño:

—¿Está comprometido ese sector privado?

—Sí. He tenido oportunidad de platicar con algunos empresarios y están interesados en colaborar.

—¿Pero no hay nada concreto?

—Hasta ahora no tenemos nada concreto…


La programación cultural. El recorte presupuestal implicó reducir las producciones del 22; sin embargo, el director no tiene el número exacto de los programas que quedaron fuera. “Las producciones emblemáticas del Canal 22 se mantienen, algunas ya se estrenaron, estamos por estrenar otras”.

La programación completa se presentará hasta septiembre; por ahora, mantiene espacios característicos del Canal: La dichosa palabra —inicia temporada el 1 de julio—; Contraseñas, Escenarios; se estrenarán temporadas, además, de La oveja eléctrica, La raíz doble, Tratos y Retratos con Silvia Lemus; se estrenaron Entre Cuba y México, La mujer revelada, el documental sobre García Márquez: El archivo de la magia; la miniserie Melchor Ocampo. Una vida. Habrá nueva temporada de Manzanero y una serie, Mar adentro, de la cual no adelanta detalles.

Sobre las audiencia, Cota asegura que el Canal 22, en horarios pico, tiene cerca de medio millón de personas que, por lo menos, lo sintonizan durante un minuto. En cuanto al origen de la programación, dice que 60% es adquirida y 40% es producción propia.

—Su falta de experiencia en la televisión cultural fue cuestionada cuando lo nombraron, ¿qué dice de esto?

—Estoy muy agradecido con la secretaria María Cristina García Cepeda por la oportunidad que me da. Trabajé en la promoción de los valores de México, entre ellos la cultura, y creo que por eso pensó en mí.

—¿Qué sintió ante las críticas?

—Las críticas son normales. Siempre cuando hay cambios en una institución se genera incertidumbre, hay que tomarlas, el trabajo del día a día es lo que hace que la gente que escribe o tenga dudas, pueda tener la referencia sobre si tuvo razón o no.

—¿Qué colaboradores trajo para su equipo en el Canal?

—Canal 22 tiene cerca de 500 empleados; hicimos muy pocos ajustes, llegó como subdirector de programación y producción Alfredo Marrón, venía de ocupar la misma posición en Canal 11. Llegó a la subdirección de Administración y Finanzas, Alejandro Villaseñor, que estuvo en la SRE y antes en el FCE e INBA.

—¿Hubo despidos?

—No. No ha habido despidos por cuestiones de recorte.

—¿Está cómodo en el mundo de la televisión cultural?

—Muy, muy contento de haber llegado a Canal 22, de convivir con la gente, poder revisar proyectos todos los días con productores.

—¿Era más fácil el mundo del deporte que la cultura?

—Es distinto, simplemente.

—¿Qué le interesa de las artes?

—Me gusta la pintura; he tenido oportunidad de disfrutar las últimas exposiciones del Museo del Palacio de Bellas Artes, Pinta la Revolución, Picasso y Rivera; Melancolía, en el Munal.

—¿Siempre le interesó la pintura o ahora?

—La experiencia en Canal 22 ha despertado un poco la inquietud por ello.

—¿Usted es lector?

—Sí. No como me gustaría, por los tiempos, quizás, debiera de leer más de lo que leo, pero me gusta leer de todo: desde deportes, nutrición; cuando hago deporte escucho algún libro.

—¿Literatura?

—Poco. Me gusta la historia, la historia de México. La Revolución me parece fascinante.

—¿Cine y música?

—Trabajamos en ampliar el espectro de Canal 22; conciertos con otro tipo de música, tanto para Canal 22 como para el Internacional. Me gusta la música, el rock, el pop, la clásica, la electrónica.

—¿Qué espera hacer en el año y medio que queda del sexenio?

—Consolidar las producciones emblemáticas del Canal y ofrecer nuevas. El Canal, una televisora pública, es y seguirá siendo público.

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