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El metro de Moscú es una manera sencilla, segura y barata para trasladarse alrededor de la capital rusa durante la Copa Confederaciones o el Mundial del próximo año.
Y de paso, para apreciar algo de arte.
Famoso por sus elegantes estaciones, el metro de Moscú es uno de los más limpios y eficientes del mundo. Inaugurado en 1935 , el sistema tiene 13 líneas y 206 estaciones subterráneas que recorren toda la ciudad, muchas de ellas decoradas con murales, columnas de mármol y candelabros.
“Es como estar en un museo”, se maravilló el periodista chileno Pablo Zúñiga Toro , quien está en Rusia para cubrir la Confederaciones. “Todo es tan macro”.
Taganskaya, Komsomolskaya, Novoslobodskaya y Kievskaya, todas ubicadas en una línea circular que delimita el centro de Moscú, son algunas de las estaciones más conocidas por sus vitrales, techos en forma de bóveda y murales de la era soviética. Como es de esperar en una ex república comunista, Lenin y la revolución de 1905 son dos de los temas populares en los murales.
Los dos estadios de Moscú que serán utilizados en la Copa del Mundo de 2018 son accesibles por metro: la Arena Spartak , sede de cuatro partidos de la Confederaciones, y a la que se llega por la línea 7 en el noroeste de la ciudad; y Luzhniki , sede del partido inaugural y la final el próximo año, está en la línea 1 más cerca del centro. Otras líneas también se conectan con trenes hacia los dos aeropuertos principales de Moscú, Sheremetyevo y Domodedovo.
La mayoría de los nombres de las estaciones están escritos en el alfabeto cirílico, aunque los anuncios en los vagones se realizan en ruso e inglés.
Los vehículos mismos son una mezcla de lo clásico y lo nuevo: algunos vagones son de la era soviética, con pisos de madera, y otros son modernos. La mayoría ofrecen conexión gratuita a internet.
Además, después de una serie de atentados con bombas en años recientes, se instalaron detectores de metal en las entradas a las estaciones.
¿Y cuál es costo de un viaje? 55 rublos: aproximadamente un dólar. Nada mal para un recorrido que también es como una visita a un museo.
nrv