Eugenio Merino vuelve a causar revuelo con su última obra de arte. Después de destrozar a Donald Trump, hacer que una figura de Damien Hirst se diera un balazo y poner un cuerpo de Francisco Franco en un refrigerador de Coca-Cola, el escultor ahora creó el "cadáver" de Pablo Picasso.
El País informó que una reproducción de la capilla ardiente de Picasso quedará abierta al público este jueves en la sede de la Alianza Francesa en Málaga.
Merino dijo que el "cadáver" tiene como fin una "reflexión crítica" sobre el turismo de masas en la ciudad y "la instrumentalización de la figura de Pablo Picasso con fines comerciales".
"Este modelo turístico beneficia a alguien, a nosotros no", advirtió Merino y agregó que Málaga se vuelve una ciudad-marca con un turismo descontrolado.
La figura hiperrealista de 1.64 metros estará en el recinto hasta el 28 de julio y permitirá a los asistentes tomarse una selfie con el "cadáver" de Pablo Picasso.
La pieza viste una camisa de rayas y un pantalón blanco. Descansa junto a una lápida de mármol donde se lee: "Aquí reposa nuestro bien amado Pablo Picasso. 1881-1973. Te añoramos".
La obra hiperrealista está hecha con silicona, resina de poliéster, fibra de vidrio, poliuretano y pelo humano. Pablo Picasso murió a los 91 años en su casa de Mougins, Francia, y está enterrado en el parque del castillo de Vauvenargues.
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