Pocas jirafas pueden presumir del talento con el que nació Ozzie, un mamífero de tres años de edad que pinta en un santuario para leones de Nevada (EU) y cuyas obras, por si fuera poco, se comercializan razonablemente bien.
Con casi 4 metros de altura y un peso de 635 kilos, Ozzie, un ejemplar masculino de esta especie, sorprende con sus coloridos cuadros a los visitantes del santuario Lion Habitat Ranch, ubicado en Henderson, a 25 kilómetros al sureste de Las Vegas.
"A Ozzie le gusta pintar, de lo contrario no lo haría, porque no tenemos cómo forzarlo", dijo a Efe Keith Evans, presidente y propietario de este enclave de 34 mil metros cuadrados y en el que conviven 36 leones, decenas aves y el artista de la casa, Ozzie.
Los animales aquí están acostumbrados a convivir entre ellos y los rugidos de los leones no asustan a Ozzie, así como tampoco los felinos ven interrumpida su siesta cuando llegan decenas de emocionados niños como parte de una excursión escolar para ver en acción a su famosa vecina, la jirafa de largo cuello y lengua.
Y mientras Ozzie sigue perfeccionando su técnica, entre bocados de sus vegetales favoritos, los leones observan con mirada protectora a su famoso vecino, el que, por medio de su arte, lleva el pan a la mesa del santuario.
nrv