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abida.ventura@eluniversal.com.mx
Los colores de la gran Tenochtitlán brillan en una exposición que el Museo del Templo Mayor inauguró esta noche.
Se trata de la muestra Nuestra sangre, nuestro color, integrada por 28 obras representativas del esplendor artístico mexica. Una de las piezas protagonistas es el cráneo de un guerrero sacrificado, pintado ydecorado por los mexicas para representar a Mictlantecuhtli, dios de la muerte.
La incorporación de estos cráneos es una de las grandes novedades de esta exposición, comentó el arqueólogo Leonardo López Luján esta mañana, tras un recorrido por esta muestra que estará disponible hasta el 20 de agosto. “Hallamos una ofrenda, que la llamamos la 141; tenía siete cráneos humanos, seis de hombre y una de mujer, y la gran novedad, a pesar de que encontramos de manera frecuente cráneos humanos, es que estos estaban pintados”, explicó a este diario.
Esos cráneos, explicó, pertenecían a jóvenes guerreros sacrificados a cuyas cabezas debieron quitarles la piel y la carne para convertirlos en objetos efigies. “Con la de los hombres hicieron representaciones de Mictlantecuhtli. En cambio con el séptimo cráneo, que es el de una mujer, representaron a Cihuacóatl, diosa de la guerra”, comentó.
Además de la exhibición de este cráneo y su reproducción que muestra los colores con los que habría sido decorado, la muestra revela los resultados que los investigadores han realizado recientemente en torno al cromatismo en el arte mexica. “Lo que estamos encontrando es que no sólo las esculturas en rocas volcánicas estaban pintadas, sino también las de otros materiales, como los pedernales, la cerámica y el hueso humano”, dijo el arqueólogo.
En Nuestra sangre. Nuestro color: La escultura polícroma en Tenochtitlán, los visitantes podrán observar las réplicas de los monolitos de las diosas Coyolxauhqui, de la Luna y Tlaltecuhtli, de la Tierra, así como dos cabezas monumentales de serpiente.
También se exhibe un Chac Mool a todo color, un guerrero estelar y un cráneo humano, todos con la recreación de su cromatismo original y que son obras maestras del Museo del Templo Mayor que en esta exposición se reúnen por primera vez.
La exposición y estará abierta al público a partir de este viernes 19 de mayo y hasta el próximo 20 de agosto en el Museo del Templo Mayor, ubicado en Seminario 8, Centro Histórico.
nrv